jueves, 6 de agosto de 2009

Culpa Al Fatah a Israel de la muerte de Arafat

El movimiento palestino anuncia la creación de una Comisión de Investigación que aclare la muerte del líder

Los dos mil 500 representantes del movimiento palestino Al Fatah decidieron por unanimidad responsabilizar a Israel de la muerte de su ex líder fundador y presidente, Yasser Arafat, fallecido en un hospital francés en 2004.
En una de las pocas decisiones que no ha enfrentado fuertes discrepancias en el Sexto Congreso de este movimiento que se celebra en Belén, Cisjordania, Al Fatah anunció, sin embargo, la creación de una Comisión de Investigación que aclare la muerte del líder.
La investigación será dirigida por Nasser Al Qidwa, sobrino de Arafat. "Los palestinos no descansaremos hasta que descubramos la verdad sobre la muerte de nuestro mártir", exclamó Al Qidwa ante las aclamaciones del Congreso. Al Qidwa se ha hecho conocido en años recientes por defender que la muerte de Arafat se debió a un "envenenamiento".
En octubre de 2004, tras un largo asedio en Ramala por parte del ejército israelí, que lo responsabilizaba por los atentados suicidas durante la Intifada de Al Aksa, un gravemente enfermo Arafat fue trasladado a un hospital militar a las afueras de París.
Tras dos semanas de aislamiento y exhaustivo tratamiento médico, el 12 de noviembre, el portavoz del hospital parisino anunciaba el fallecimiento del veterano líder fundador de Al Fatah, de 75 años.
En las últimas semanas, algunos dirigentes palestinos en el exilio han acusado al actual presidente, Mahmud Abbas -viejo compañero de Arafat-, de ser miembro de un complot israelí para asesinar al histórico líder palestino.
Esas acusaciones han sido rechazadas rotundamente por Abbas, quien incluso ordenó el boicot a la cadena de televisión Al Yazira, que informó sobre el supuesto plan.
Al margen de la muerte de Arafat, los representantes de Al Fatah siguen discutiendo sobre la elección de los 21 miembros del Comité Central y los 120 de Consejo Revolucionario.
El primer Congreso que Al Fatah celebra en dos décadas se caracteriza también por el duelo entre la vieja guardia -acusada de corrupta- y las nuevas generaciones de líderes, que en cualquier caso rondan los 50 años.
También es una lucha entre la línea moderada del presidente Abbas y los que exigen que el movimiento siga apoyando la "lucha armada" contra Israel.
"No podemos dejarlo todo en manos del diálogo. Si Israel no acaba su ocupación, debemos volver a tomar las armas", declaró un dirigente del brazo armado de Al Fatah. El ministro israelí de Información, Yuli Edelstein, considera que las proclamas salidas del Congreso de Al Fatah son "una declaración de guerra".
"¿Son éstos los líderes moderados con los que el mundo desea que negociemos, los que dicen claramente apoyar la lucha armada? Los israelíes debemos dejar de hacernos ilusiones", afirmó Edelstein en su primera reacción al Congreso del grupo nacionalista palestino en Belén. (Con información de Notimex/CFE) Belén, Israel (El Financiero)

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