Espías han informado sobre movimientos inusuales en la estructura de la organización terrorista tras la muerte del líder paquistaní a manos de la milica estadounidense
Un acuerdo entre dos líderes del Talibán paquistaní para compartir el poder tras el asesinato de su jefe es un indicio de que el movimiento islamista aliado con al-Qaida se está reagrupando , aunque hay dudas de si el movimiento está tan unido como aparenta serlo.
Los mandos del espionaje paquistaní advirtieron el miércoles que el nuevo líder del grupo, Hakimulá Mehsud, podría realizar ataques espectaculares en Pakistán para demostrar su relevancia y vengar la muerte de su jefe Baitulá Mehsud, víctima de un cohete de la CIA que acabó con su vida el 5 de agosto en su reducto del noroeste fronterizo con Afganistán.
En una llamada telefónica conjunta efectuada el martes por la noche, Hakimulá y Waliur Rehman confirmaron el anuncio anterior del Talibán que Hakimulá es ahora el jefe del Talibán paquistaní, que ha realizado decenas de ataques suicidas en Pakistán desde que Baitulá unificó varias facciones insurgentes bajo su bandera en el 2007.
Ambos dijeron que Rehman encabezará el Talibán en la región de Waziristán del Sur, donde están parapetados unos 25 mil combatientes. En la región nació además Baitulá.
''Al parecer y por primera vez están dispuestos a trabajar juntos'', comentó Rahimullhah Yousafzai, editor del diario News International, en Peshawar, la principal ciudad del noroeste del país. ''Al parecer Hakimulá y Waliur Rehman han encontrado una fórmula para compartir el poder''.
Los comandantes confirmaron además la muerte de Baitulá, tras semanas de haber sido negada por el Talibán, indicio -según los analistas- de que el movimiento intentaba ganar tiempo antes de anunciar al nuevo líder. Paquistán y Estados Unidos dijeron desde hace varias semanas que al parecer Baitulá había sido eliminado. Islamabad. Pakistán/AP (El Universal)
Los mandos del espionaje paquistaní advirtieron el miércoles que el nuevo líder del grupo, Hakimulá Mehsud, podría realizar ataques espectaculares en Pakistán para demostrar su relevancia y vengar la muerte de su jefe Baitulá Mehsud, víctima de un cohete de la CIA que acabó con su vida el 5 de agosto en su reducto del noroeste fronterizo con Afganistán.
En una llamada telefónica conjunta efectuada el martes por la noche, Hakimulá y Waliur Rehman confirmaron el anuncio anterior del Talibán que Hakimulá es ahora el jefe del Talibán paquistaní, que ha realizado decenas de ataques suicidas en Pakistán desde que Baitulá unificó varias facciones insurgentes bajo su bandera en el 2007.
Ambos dijeron que Rehman encabezará el Talibán en la región de Waziristán del Sur, donde están parapetados unos 25 mil combatientes. En la región nació además Baitulá.
''Al parecer y por primera vez están dispuestos a trabajar juntos'', comentó Rahimullhah Yousafzai, editor del diario News International, en Peshawar, la principal ciudad del noroeste del país. ''Al parecer Hakimulá y Waliur Rehman han encontrado una fórmula para compartir el poder''.
Los comandantes confirmaron además la muerte de Baitulá, tras semanas de haber sido negada por el Talibán, indicio -según los analistas- de que el movimiento intentaba ganar tiempo antes de anunciar al nuevo líder. Paquistán y Estados Unidos dijeron desde hace varias semanas que al parecer Baitulá había sido eliminado. Islamabad. Pakistán/AP (El Universal)
No hay comentarios:
Publicar un comentario