La comitiva de la Organización de Estados Americanos, que busca una salida a la crisis del golpe de Estado en el país centroamericano, ya está en la región para iniciar un posible regreso de Manuel Zelaya
La delegación de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) llegó a Honduras para instar a las autoridades de facto que firmen el acuerdo de San José, que busca la reinstalación del presidente Manuel Zelaya.
No dieron declaraciones a su llegada al país.
El canciller de facto de Honduras, Carlos López, dijo en una ''carta a los ciudadanos del mundo'' publicada el lunes en los diarios locales que ''imponer de nuevo en la presidencia al presidente legalmente destituido. Esto no es una opción que la Constitución hondureña permita''.
La carta también rechaza la posibilidad de otorgarle una amnistía al mandatario derrocado. ''Los gobiernos, por muy poderosos que sean, no deberían intentar imponerse sobre nuestra nación''.
López admitió que fue un ''error y una infracción legal'' expatriar a Zelaya luego que un comando de militares le capturó el 28 de junio. Sin embargo, asegura que la rectificación de ese error no pasa por permitir su regreso al poder.
Aunque habla en nombre de ''el pueblo hondureño'', la misiva no pareciera ser una comunicación oficial puesto que no tiene los emblemas de la presidencia.
Una de las integrantes de la misión, la canciller mexicana Patricia Espinosa, señaló que una vez que hayan escuchado a miembros de la sociedad hondureña, los países de la región decidirán los nuevos pasos a seguir.
''Tenemos esperanza de que, a través del diálogo y la negociación, encontraremos una solución a la crisis que enfrenta Honduras'', dijo en una entrevista por escrito con el diario Reforma publicada el lunes.
Señaló que la unión de gobiernos de distintas visiones políticas, se explica porque el golpe en honduras implica una amenaza a la vigencia de la democracia.
''Algunos parecen sorprendidos de que, en una región tan plural como lo es América Latina, resulte posible que gobiernos con visiones políticas diferentes puedan converger en una posición común'', comentó.
Para Espinosa, ''la razón de este consenso es que la crisis hondureña constituye una amenaza a la vigencia a la democracia y al orden constitucional que en años previos se había venido consolidando en la región''.
Interrogada sobre si México planearía presionar al gobierno de facto con medidas como la limitación de inversiones o la cancelación de programas de cooperación, dijo que después de la visita de la misión de la OEA, ''estaremos en condiciones, no sólo en México sino en el sistema interamericano en su conjunto, de determinar los siguientes pasos''.
Además de la diplomática mexicana, participarán en la misión, los cancilleres de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, Panamá y República Dominicana, además del Secretario General de la OEA José Miguel Insulza.
Los simpatizantes del derrocado presidente desfilarán como lo han hecho de forma casi ininterrumpida desde el día del golpe para protestar contra el actual gobierno. En tanto que se convocó frente a casa presidencial una manifestación de los simpatizantes del régimen de facto. Tegucigalpa, Honduras/EFE (El Universal)
No dieron declaraciones a su llegada al país.
El canciller de facto de Honduras, Carlos López, dijo en una ''carta a los ciudadanos del mundo'' publicada el lunes en los diarios locales que ''imponer de nuevo en la presidencia al presidente legalmente destituido. Esto no es una opción que la Constitución hondureña permita''.
La carta también rechaza la posibilidad de otorgarle una amnistía al mandatario derrocado. ''Los gobiernos, por muy poderosos que sean, no deberían intentar imponerse sobre nuestra nación''.
López admitió que fue un ''error y una infracción legal'' expatriar a Zelaya luego que un comando de militares le capturó el 28 de junio. Sin embargo, asegura que la rectificación de ese error no pasa por permitir su regreso al poder.
Aunque habla en nombre de ''el pueblo hondureño'', la misiva no pareciera ser una comunicación oficial puesto que no tiene los emblemas de la presidencia.
Una de las integrantes de la misión, la canciller mexicana Patricia Espinosa, señaló que una vez que hayan escuchado a miembros de la sociedad hondureña, los países de la región decidirán los nuevos pasos a seguir.
''Tenemos esperanza de que, a través del diálogo y la negociación, encontraremos una solución a la crisis que enfrenta Honduras'', dijo en una entrevista por escrito con el diario Reforma publicada el lunes.
Señaló que la unión de gobiernos de distintas visiones políticas, se explica porque el golpe en honduras implica una amenaza a la vigencia de la democracia.
''Algunos parecen sorprendidos de que, en una región tan plural como lo es América Latina, resulte posible que gobiernos con visiones políticas diferentes puedan converger en una posición común'', comentó.
Para Espinosa, ''la razón de este consenso es que la crisis hondureña constituye una amenaza a la vigencia a la democracia y al orden constitucional que en años previos se había venido consolidando en la región''.
Interrogada sobre si México planearía presionar al gobierno de facto con medidas como la limitación de inversiones o la cancelación de programas de cooperación, dijo que después de la visita de la misión de la OEA, ''estaremos en condiciones, no sólo en México sino en el sistema interamericano en su conjunto, de determinar los siguientes pasos''.
Además de la diplomática mexicana, participarán en la misión, los cancilleres de Argentina, Canadá, Costa Rica, Jamaica, Panamá y República Dominicana, además del Secretario General de la OEA José Miguel Insulza.
Los simpatizantes del derrocado presidente desfilarán como lo han hecho de forma casi ininterrumpida desde el día del golpe para protestar contra el actual gobierno. En tanto que se convocó frente a casa presidencial una manifestación de los simpatizantes del régimen de facto. Tegucigalpa, Honduras/EFE (El Universal)
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