El despliegue de medidas incluye la reactivación de un cordón de seguridad para el tráfico empleado como medida antiterrorista durante los Juegos Olímpicos en la capital hace un año, informa la agencia estatal de noticias Xinhua.
Las autoridades comunistas han reforzado la seguridad en Pekín ante los eventos para celebrar el 60 aniversario de la creación de la República Popular China, el próximo 1 de octubre, informa hoy la prensa estatal.
El despliegue de medidas incluye la reactivación de un cordón de seguridad para el tráfico empleado como medida antiterrorista durante los Juegos Olímpicos en la capital hace un año, informa la agencia estatal de noticias Xinhua.
Los puestos policiales de control comenzaron a funcionar este fin de semana en todas las carreteras importantes que van a Pekín, según señala la agencia en base a fuentes de las fuerzas de seguridad.
Miles de paramilitares vigilan puentes, vías de tren, túneles de carretera y otras infraestructuras importantes en la capital.
La seguridad también se ha incrementado en el sistema de transporte suburbano y en la plaza de Tiananmen, donde se celebrará la fundación de la República Popular China en 1949.
La plaza de Tiananmen fue escenario de las protestas estudiantiles que el Partido Comunista sofocó con una sangrienta represión en junio de 1989.
El gobierno ya había incrementado la vigilancia sobre los disidentes de cara al 20 aniversario de la represión en junio y se espera que siga manteniendo en prisión domiciliaria o vigile de cerca a muchos disidentes hasta después de las celebraciones del 1 de octubre.
Al menos 7.000 agentes patrullan las calles cada día, mientras que las fuerzas de seguridad intentan reclutar a unos 800.000 voluntarios para "vigilar extranjeros sospechosos en sus comunidades", según Xinhua.
A diferencia del año pasado durante los Juegos Olímpicos, las potenciales amenazas terroristas vendría "más del interior que del exterior", dijo un policía a la agencia. Pekín, China/DPA (Milenio)
El despliegue de medidas incluye la reactivación de un cordón de seguridad para el tráfico empleado como medida antiterrorista durante los Juegos Olímpicos en la capital hace un año, informa la agencia estatal de noticias Xinhua.
Los puestos policiales de control comenzaron a funcionar este fin de semana en todas las carreteras importantes que van a Pekín, según señala la agencia en base a fuentes de las fuerzas de seguridad.
Miles de paramilitares vigilan puentes, vías de tren, túneles de carretera y otras infraestructuras importantes en la capital.
La seguridad también se ha incrementado en el sistema de transporte suburbano y en la plaza de Tiananmen, donde se celebrará la fundación de la República Popular China en 1949.
La plaza de Tiananmen fue escenario de las protestas estudiantiles que el Partido Comunista sofocó con una sangrienta represión en junio de 1989.
El gobierno ya había incrementado la vigilancia sobre los disidentes de cara al 20 aniversario de la represión en junio y se espera que siga manteniendo en prisión domiciliaria o vigile de cerca a muchos disidentes hasta después de las celebraciones del 1 de octubre.
Al menos 7.000 agentes patrullan las calles cada día, mientras que las fuerzas de seguridad intentan reclutar a unos 800.000 voluntarios para "vigilar extranjeros sospechosos en sus comunidades", según Xinhua.
A diferencia del año pasado durante los Juegos Olímpicos, las potenciales amenazas terroristas vendría "más del interior que del exterior", dijo un policía a la agencia. Pekín, China/DPA (Milenio)
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