lunes, 3 de agosto de 2009

Inicia gobierno español asueto pero atento a ETA, influenza y crisis

Este año se recomendó a los funcionarios que opten por vacaciones austeras debido a la crisis económica, la ofensiva de ETA y la crisis sanitaria por la pandemia de influenza humana, por lo que ninguno de desconectará del todo

El gobierno español comenzó hoy las vacaciones de verano marcadas por la crisis, la violencia de ETA, la influenza humana y otros temas de actualidad pendientes en sus agendas.
Muchos de los ministros se llevaron a su residencia de verano el teléfono celular, la computadora portátil y carpetas llenas de documentos y varios regresarán algunos días de agosto a sus despachos, indicaron fuentes oficiales.
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero cambió su escritorio en La Moncloa por otro en La Mareta, en la isla canaria de Lanzarote, donde estudiará los asuntos que se tratarán en los Consejos de Ministros de los días 13 y 28 de agosto.
De esa manera hizo gala de que 'nunca descansa', según afirman sus colaboradores, aunque aprovechará para pasar más tiempo con su familia y hacer deporte.
De hecho, el mandatario tras llegar a Lanzarote se desplazó a la isla canaria vecina de La Palma, para supervisar las tareas de extinción de uno de los incendios forestales más fuertes registrados en ese lugar.
Además, interrumpirá el próximo 7 de agosto sus vacaciones para participar de un mitin del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Islas Canarias.
El presidente está muy afectado por los recientes atentados de la organización Patria Vasca y Libertad (ETA), pero no está dispuesto a que modifique su agenda política ni su rutina, y el día 26 viajará junto a su esposa para visitar a los Reyes de España.
Se trata del despacho tradicional que el jefe de gobierno tiene con el jefe del Estado en los días de vacaciones en el Palacio de Marivent, en la isla mediterránea de Mallorca.
Este año se recomendó a los funcionarios que opten por vacaciones austeras debido a la crisis económica, la ofensiva de ETA y la crisis sanitaria por la pandemia de influenza humana, por lo que ninguno de desconectará del todo
La vicepresidenta primera María Teresa Fernández de la Vega continuará con su costumbre de no tomarse vacaciones, pues recién comenzó su quinta gira por Latinoamérica, con visitas a Costa Rica, Brasil, Paraguay y Colombia.
A su regreso a España pasará unos pocos días en la costa mediterránea de Barcelona antes de volver al trabajo.
La vicepresidenta segunda y económica, Elena Salgado, también dispondrá de pocos días libres, y viajará a los Picos de Europa, en Cantabria, al norte de España a la espera de los datos del Producto Interno Bruto (PIB) del día 14, y visitará Cantabria, al norte.
También al norte, concretamente a Asturias, viajará el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero tras los últimos atentados de ETA muchos son los asuntos pendientes que se lleva en la maleta.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, también se llevó a Almería, al sur, sus papeles y el ordenador para estar pendiente del correo electrónico, pues prepara el Plan de Ahorro Energético y otro para impulsar el vehículo eléctrico a su vuelta.
Por su parte, la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, cambió sus habituales vacaciones al Caribe por las costas españolas, pues deberá seguir con atención la evolución de la influenza, por lo que no se alejará mucho de Madrid.
La ministra de vivienda, Beatriz Corredor, esperará a la segunda quincena de agosto para irse de vacaciones, ya que prepara la Ley de Economía Sostenible, que se aprobará el día 13, y después se relajará unos días en la playa junto a sus hijas.
Notimex/Madrid, España (Milenio)

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