El diario recordó que la administración Obama efectuó en fecha reciente auditorías de documentos de trabajadores en cientos de empresas y amplió un programa para verificar el estatus migratorio del trabajador, medidas que fueron consideradas como "deficientes".
El presidente estadunidense Barack Obama incumple su promesa de reformar la política de migración del gobierno anterior y realiza una agresiva represión contra ilegales basada en programas de su antecesor, señaló hoy The New York Times.
El periódico indicó que el reciente bombardeo de medidas antiinmigrantes cambió la posición de grupos de inmigrantes respecto al apoyo que otorgaron a Obama en las elecciones presidenciales.
Cientos de seguidores hispanos de Obama han iniciado una campaña nacional en contra de las políticas antiinmigrantes, la cual incluye protestas en las calles de Nueva York y de Los Angeles como las registradas la semana pasada.
El diario recordó que la administración Obama efectuó en fecha reciente auditorías de documentos de trabajadores en cientos de empresas y amplió un programa para verificar el estatus migratorio del trabajador, medidas que fueron consideradas como "deficientes".
Asimismo, reforzó la cooperación entre las autoridades federales y la policía local y rechazó propuestas para regular las condiciones en los centros de detención de inmigrantes.
"Estamos ampliando la aplicación de las leyes competentes, pero creo que estamos en el camino correcto", argumentó la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.
Napolitano y otros funcionarios alegan que la reglamentación de estas medidas de migración es necesaria para persuadir a los votantes estadunidenses a que acepten una legislación que daría estatus legal a millones de indocumentados.
Agregaron que el presidente Obama espera que esta legislación avance para finales de este año o comienzos del próximo.
"Esta postura pone a Obama cerca a la posición que su rival republicano, el senador John McCain de Arizona, que adoptó el año pasado durante la campaña presidencial", indicó el rotativo.
"Una postura rechazada entonces por Obama y que tildó de demasiado dura para las comunidades inmigrantes y latinas", recordó.
Ahora, la estrategia de reforzar la aplicación de la ley abre una brecha política con algunas organizaciones pro inmigrantes y grupos hispanos, cuyos votos fueron cruciales para la victoria de Obama en las urnas.
Napolitano, quien como gobernadora de Arizona se unió con legisladores republicanos en busca de medidas más duras contra la migración ilegal, dijo que ella busca formas de ejecutar programas heredados del gobierno del presidente George W. Bush menos duros.
Además pretende centrar la atención en la implementación de leyes para combatir a pandillas, convictos indocumentados y reclusos y a empleadores que contratan a indocumentados a fin de explotarlos.
Notimex/Nueva York, EU (Milenio)
El periódico indicó que el reciente bombardeo de medidas antiinmigrantes cambió la posición de grupos de inmigrantes respecto al apoyo que otorgaron a Obama en las elecciones presidenciales.
Cientos de seguidores hispanos de Obama han iniciado una campaña nacional en contra de las políticas antiinmigrantes, la cual incluye protestas en las calles de Nueva York y de Los Angeles como las registradas la semana pasada.
El diario recordó que la administración Obama efectuó en fecha reciente auditorías de documentos de trabajadores en cientos de empresas y amplió un programa para verificar el estatus migratorio del trabajador, medidas que fueron consideradas como "deficientes".
Asimismo, reforzó la cooperación entre las autoridades federales y la policía local y rechazó propuestas para regular las condiciones en los centros de detención de inmigrantes.
"Estamos ampliando la aplicación de las leyes competentes, pero creo que estamos en el camino correcto", argumentó la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.
Napolitano y otros funcionarios alegan que la reglamentación de estas medidas de migración es necesaria para persuadir a los votantes estadunidenses a que acepten una legislación que daría estatus legal a millones de indocumentados.
Agregaron que el presidente Obama espera que esta legislación avance para finales de este año o comienzos del próximo.
"Esta postura pone a Obama cerca a la posición que su rival republicano, el senador John McCain de Arizona, que adoptó el año pasado durante la campaña presidencial", indicó el rotativo.
"Una postura rechazada entonces por Obama y que tildó de demasiado dura para las comunidades inmigrantes y latinas", recordó.
Ahora, la estrategia de reforzar la aplicación de la ley abre una brecha política con algunas organizaciones pro inmigrantes y grupos hispanos, cuyos votos fueron cruciales para la victoria de Obama en las urnas.
Napolitano, quien como gobernadora de Arizona se unió con legisladores republicanos en busca de medidas más duras contra la migración ilegal, dijo que ella busca formas de ejecutar programas heredados del gobierno del presidente George W. Bush menos duros.
Además pretende centrar la atención en la implementación de leyes para combatir a pandillas, convictos indocumentados y reclusos y a empleadores que contratan a indocumentados a fin de explotarlos.
Notimex/Nueva York, EU (Milenio)
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