El gobierno inglés recurrió a la mesura ante los pasajeros con boleto para viajara a Irán, ante la ola de violencia desatada en las calles por los comicios presidenciales
El Gobierno británico aconsejó hoy a sus ciudadanos que no viajen a Irán, salvo en casos de absoluta necesidad, en vista de los disturbios que se suceden tras las recientes elecciones, que la oposición considera un fraude.
En una nota hecha pública este lunes, el ministerio de Exteriores señala que de momento no considera necesario advertir a sus nacionales que se encuentran en ese país de que deben abandonarlo, si bien ha decidido repatriar a las familias del personal diplomático allí destinado.
El Gobierno aconseja a los británicos que se encuentran en Irán que eviten dejarse ver en manifestaciones y grandes reuniones públicas como medida de precaución.
El ministerio de Exteriores reconoce que "la violencia continuada ha tenido un impacto importante en la vida cotidiana de las familias del personal" diplomático destacado allí.
"En consecuencia, retiraremos a los familiares hasta que mejore la situación" , dice la nota, según la cual no se considera necesario de momento reducir el número de diplomáticos, aunque se seguirá prestando "la máxima atención" al desarrollo de los acontecimientos. Londres, Inglaterra/EFE (El Universal)
lunes, 22 de junio de 2009
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