Lo estudiamos", señaló. Teherán acusa a los británicos de injerencia en el conflicto postelectoral.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, declaró que Teherán consideraba reducir el nivel de sus relaciones con Gran Bretaña, acusada de "injerencia" en la crisis política que vive la República Islámica, informó este miércoles la agencia de prensa ISNA.
"Lo estamos estudiando", dijo.
Los comentarios del jefe de la diplomacia iraní se producen luego de que Londres anunciara el martes la expulsión de dos diplomáticos iraníes, en represalia por una medida similar contra dos miembros de la legación de Londres en Teherán. Irán acusa a Gran Bretaña de inmiscuirse en sus asuntos internos.
Estas declaraciones provocaron la reacción del Gobierno británico, que aseguró el miércoles, a través del vocero del primer ministro, Gordon Brown, que Londres busca entablar con Teherán una "relación constructiva" y que juzga "profundamente lamentable" que Irán intente transformar las protestas internas al resultado de la elección en una disputa con las potencias occidentales.
"Seguimos la situación", declaró a la prensa el vocero de Brown.
"Estamos al tanto de estas informaciones", agregó en alusión a las declaraciones del canciller iraní.
"Siempre dijimos claramente que buscamos una relación bilateral constructiva con Irán, basada en el respeto mutuo", añadió.
"La decisión de intentar transformar lo que es claramente un asunto interno de Irán en un conflicto con Gran Bretaña y otros es profundamente lamentable y no tiene fundamentos", dijo el portavoz.
Por su parte, el ministro de Servicios secretos iraní, Gholamhosein Mohseni-Ejei, declaró a la agencia Fars que algunos de los que poseen pasaporte británico en el país "tuvieron un rol en los disturbios".
Desde la cuestionada relección del presidente Ahmadinejad el 12 de junio, Irán es el teatro de manifestaciones de protesta sin precedentes desde la revolución de 1979.
Miembros "de grupos contrarrevolucionarios conocidos" ingresaron al país poco antes de la elección del 12 de junio y fueron detenidos durante las recientes manifestaciones, continuó Mohseni-Ejei.
"Una de las personas detenidas recogió informaciones que el enemigo necesitaba, haciéndose pasar por un periodista", acusó. "Gran Bretaña es uno de los países que atizó la situación con ayuda de propaganda y de medidas no diplomáticas", agregó. Teherán, Irán/AFP (La Jornada)
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