El presidente colombiano informó que el gobierno discute con las fuerzas militares cómo mejorar los operativos contra las FARC
El presidente Alvaro Uribe afirmó el jueves se siente "acobardado" por casos como el asesinato de un gobernador provincial y se pregunta por qué la fuerza pública aún no logra derrotar a las FARC, a quien atribuye el crimen.
"Uno se siente muy acobardado (al) recibir el cadáver de nuestro gobernador... uno se siente muy triste de que esas cosas todavía ocurran en Colombia", dijo Uribe en declaraciones a la radio Caracol desde la localidad de Puerto Ospina, al sur del país y en la frontera con Ecuador.
"Y uno se pregunta ‘bueno por qué no los hemos derrotado todavía a estos bandidos'", dijo Uribe, en referencia a los integrantes de grupos armados ilegales como las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Dijo que el gobierno discute con las fuerzas militares "cómo mejoramos los operativos" contra esas organizaciones ilegales. Uribe emitió su mensaje desde un remoto puesto militar en el departamento de Putumayo, a unos 575 kilómetros al sur de Bogotá, donde acudió para el tradicional saludo navideño a las tropas.
Más temprano, en Bogotá, Uribe presentó sus respetos a la familia del gobernador del sureño departamento de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, degollado tras ser secuestrado por presuntos miembros de las FARC.
El cadáver del gobernador llegó a la terminal militar de Bogotá por la mañana en un avión de la fuerza aérea que lo transportó temprano desde Florencia, capital departamental de Caquetá.
En la terminal, Uribe, el ministro de Defensa Gabriel Silva y los mandos militares y policiales se reunieron por 45 minutos con Himelda Galindo, la viuda de Cuéllar, indicó en diálogo telefónico César Mauricio Velásquez, portavoz de la presidencia.
Hubo además una breve oración realizada por un sacerdote ante el féretro del gobernador, agregó.
Al encuentro también asistieron cuatro gobernadores, quienes discutieron con Uribe cómo reforzar la seguridad en previsión de nuevos ataques, dijo Eduardo Verano, gobernador del departamento de Atlántico, al norte del país, actual presidente de la Federación Nacional de Departamentos, que reúne a los 32 gobernantes regionales.
"No es que hayamos recibido... amenazas, no las hemos recibido'', dijo Verano.
Pero hay que tomar medidas de precaución porque "vamos a entrar en una etapa electoral y tradicionalmente en esta etapa electoral se fortalecen las actividades de la guerrilla contra la sociedad civil en general, entonces todos tenemos que tener cuidado, añadió Verano en entrevista telefónica.
En la reunión privada de Uribe con los parientes, el mandatario "ratificó a la familia el propósito de seguir en la persecución" de los responsables de la muerte de Cuéllar, quien fue secuestrado el lunes por la noche en su casa en Florencia, a unos 380 kilómetros al suroeste de Bogotá, por un comando de entre ocho a 10 hombres vestidos con uniformes camuflados del ejército y que huyeron en una camioneta.
El cuerpo de Cuéllar fue encontrado el martes, en un paraje rural de Florencia, colocado boca abajo y con una herida de cuchillo de 20 centímetros en el cuello, según han dicho funcionarios de la Fiscalía General.
Investigadores de la Fiscalía también han dicho que el gobernador fue asesinado cerca de 90 minutos después de su plagio. Cuéllar iba a cumplir 69 años el martes.
Tras el encuentro con la terminal, el cortejo fúnebre partió hacia una funeraria mientras el presidente viajó a Putumayo. El entierro está previsto para el final de la jornada en un cementerio al norte capitalino.
Las FARC no han reclamado la autoría del hecho, pero esas guerrillas tiene antecedentes de casos similares. Bogotá, Colombia
El presidente Alvaro Uribe afirmó el jueves se siente "acobardado" por casos como el asesinato de un gobernador provincial y se pregunta por qué la fuerza pública aún no logra derrotar a las FARC, a quien atribuye el crimen.
"Uno se siente muy acobardado (al) recibir el cadáver de nuestro gobernador... uno se siente muy triste de que esas cosas todavía ocurran en Colombia", dijo Uribe en declaraciones a la radio Caracol desde la localidad de Puerto Ospina, al sur del país y en la frontera con Ecuador.
"Y uno se pregunta ‘bueno por qué no los hemos derrotado todavía a estos bandidos'", dijo Uribe, en referencia a los integrantes de grupos armados ilegales como las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Dijo que el gobierno discute con las fuerzas militares "cómo mejoramos los operativos" contra esas organizaciones ilegales. Uribe emitió su mensaje desde un remoto puesto militar en el departamento de Putumayo, a unos 575 kilómetros al sur de Bogotá, donde acudió para el tradicional saludo navideño a las tropas.
Más temprano, en Bogotá, Uribe presentó sus respetos a la familia del gobernador del sureño departamento de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, degollado tras ser secuestrado por presuntos miembros de las FARC.
El cadáver del gobernador llegó a la terminal militar de Bogotá por la mañana en un avión de la fuerza aérea que lo transportó temprano desde Florencia, capital departamental de Caquetá.
En la terminal, Uribe, el ministro de Defensa Gabriel Silva y los mandos militares y policiales se reunieron por 45 minutos con Himelda Galindo, la viuda de Cuéllar, indicó en diálogo telefónico César Mauricio Velásquez, portavoz de la presidencia.
Hubo además una breve oración realizada por un sacerdote ante el féretro del gobernador, agregó.
Al encuentro también asistieron cuatro gobernadores, quienes discutieron con Uribe cómo reforzar la seguridad en previsión de nuevos ataques, dijo Eduardo Verano, gobernador del departamento de Atlántico, al norte del país, actual presidente de la Federación Nacional de Departamentos, que reúne a los 32 gobernantes regionales.
"No es que hayamos recibido... amenazas, no las hemos recibido'', dijo Verano.
Pero hay que tomar medidas de precaución porque "vamos a entrar en una etapa electoral y tradicionalmente en esta etapa electoral se fortalecen las actividades de la guerrilla contra la sociedad civil en general, entonces todos tenemos que tener cuidado, añadió Verano en entrevista telefónica.
En la reunión privada de Uribe con los parientes, el mandatario "ratificó a la familia el propósito de seguir en la persecución" de los responsables de la muerte de Cuéllar, quien fue secuestrado el lunes por la noche en su casa en Florencia, a unos 380 kilómetros al suroeste de Bogotá, por un comando de entre ocho a 10 hombres vestidos con uniformes camuflados del ejército y que huyeron en una camioneta.
El cuerpo de Cuéllar fue encontrado el martes, en un paraje rural de Florencia, colocado boca abajo y con una herida de cuchillo de 20 centímetros en el cuello, según han dicho funcionarios de la Fiscalía General.
Investigadores de la Fiscalía también han dicho que el gobernador fue asesinado cerca de 90 minutos después de su plagio. Cuéllar iba a cumplir 69 años el martes.
Tras el encuentro con la terminal, el cortejo fúnebre partió hacia una funeraria mientras el presidente viajó a Putumayo. El entierro está previsto para el final de la jornada en un cementerio al norte capitalino.
Las FARC no han reclamado la autoría del hecho, pero esas guerrillas tiene antecedentes de casos similares. Bogotá, Colombia
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