El kamikaze hizo estallar la carga explosiva que llevaba encima en medio de la mayor procesión chiita prevista en Pakistán para el Ashura, uno de los días más importantes del calendario de la minoría chiita, que conmemora la muerte del imán Hussein, muerto en 680.
Un atentado suicida dejó al menos 30 muertos y más de 60 heridos ayer durante una procesión de musulmanes chiitas en Karachi, según un nuevo balance suministrado por el gobierno paquistaní.
El kamikaze hizo estallar la carga explosiva que llevaba encima en medio de la mayor procesión chiita prevista en Pakistán para el Ashura, uno de los días más importantes del calendario de la minoría chiita, que conmemora la muerte del imán Hussein, muerto en 680.
Decenas de miles de miembros de las fuerzas de seguridad fueron colocados ayer en estado de alerta por temor a violencias religiosas en el país.
Unos 50 mil peregrinos chiitas se encontraban en las calles de Karachi, la capital de la provincia del Sindh, vestidos de negro o flagelándose la espalda hasta la sangre con cuchillos afilados, un ritual del Ashura.
La explosión ocasionó un comienzo de incendio, una nube de humo y un movimiento de pánico en la multitud.
“Fue un atentado suicida. El kamikaze caminaba en medio de la procesión y se hizo estallar”, declaró el ministro del Interior de Pakistán, Rehman Malik, a la televisión privada Geo. Malik pidió a la comunidad chiita que suspendiera sus conmemoraciones.
Luego de la explosión se registraron incidentes durante los cuales peregrinos chiitas encolerizados lanzaron piedras, dispararon balas al aire e incendiaron decenas de vehículos y comercios en el bulevar, que fue cubierto por una espesa humareda negra, aumentando el pánico.
Karachi, Pakistán
Un atentado suicida dejó al menos 30 muertos y más de 60 heridos ayer durante una procesión de musulmanes chiitas en Karachi, según un nuevo balance suministrado por el gobierno paquistaní.
El kamikaze hizo estallar la carga explosiva que llevaba encima en medio de la mayor procesión chiita prevista en Pakistán para el Ashura, uno de los días más importantes del calendario de la minoría chiita, que conmemora la muerte del imán Hussein, muerto en 680.
Decenas de miles de miembros de las fuerzas de seguridad fueron colocados ayer en estado de alerta por temor a violencias religiosas en el país.
Unos 50 mil peregrinos chiitas se encontraban en las calles de Karachi, la capital de la provincia del Sindh, vestidos de negro o flagelándose la espalda hasta la sangre con cuchillos afilados, un ritual del Ashura.
La explosión ocasionó un comienzo de incendio, una nube de humo y un movimiento de pánico en la multitud.
“Fue un atentado suicida. El kamikaze caminaba en medio de la procesión y se hizo estallar”, declaró el ministro del Interior de Pakistán, Rehman Malik, a la televisión privada Geo. Malik pidió a la comunidad chiita que suspendiera sus conmemoraciones.
Luego de la explosión se registraron incidentes durante los cuales peregrinos chiitas encolerizados lanzaron piedras, dispararon balas al aire e incendiaron decenas de vehículos y comercios en el bulevar, que fue cubierto por una espesa humareda negra, aumentando el pánico.
Karachi, Pakistán
No hay comentarios:
Publicar un comentario