El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental abogó por la concesión de un salvoconducto para asegurarle al presidente derrocado, Manuel Zelaya, la posibilidad de salir en seguridad de la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde se encuentra alojado desde el 21 de septiembre.
Estados Unidos considera que las elecciones presidenciales del 29 de noviembre fueron "un paso necesario", pero no son suficientes para superar la crisis política en Honduras, dijo hoy en Brasil el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela.
Tras reunirse con asesores del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, Valenzuela abogó por la concesión de un salvoconducto para asegurarle al presidente derrocado de Honduras, Manuel Zelaya, la posibilidad de salir en seguridad de la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde se encuentra alojado desde el 21 de septiembre.
"Deseamos que él salga pronto de la embajada, aún como presidente de Honduras", expresó el asesor del presidente Barack Obama para temas latinoamericanos, en una entrevista reproducida por agencias de noticias brasileñas.
Agregó que la superación de la crisis desatada por el golpe de Estado del 28 de junio en Honduras depende de la formación de un gobierno de transición y de la creación de una comisión para definir "avances democráticos" en el país y evitar que se repitan golpes de Estado como el que derrocó a Zelaya.
"Los golpes de Estado son actos graves y no pueden ser tolerados, pues hay riesgo de que se cree un precedente en la región", señaló el enviado estadounidense.
Según Valenzuela, Washington reconoce el resultado de las elecciones realizadas el 29 de noviembre en Honduras, y considera que el victorioso en esas urnas, Porfirio Lobo, "es el próximo presidente" del país.
Sin embargo, advirtió que, "para nosotros, las elecciones son sólo parte de la solución: son un paso necesario e importante, pero no son suficientes".
Según el asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia brasileña, Marco Aurelio García, quien se reunió durante casi dos horas con Valenzuela, pese a las divergencias en torno a la legitimidad de las elecciones, Brasil y Estados Unidos coinciden sobre algunos temas frente a la crisis política en Honduras.
"Nosotros creemos que tiene que haber un acuerdo en torno a la salida del presidente (de facto, Roberto) Micheletti, y que sería fundamental que se concediera un salvoconducto u otro instrumento que le permita al presidente Zelaya ir adelante", afirmó.
El principal consejero del Lula da Silva para temas de política exterior agregó que "la principal preocupación, tanto del profesor Valenzuela como del gobierno brasileño, es que la situación hondureña no se convierta en un precedente que desestabilice democráticamente la región, principalmente la región centroamericana, donde los procesos democráticos son más recientes".
"Estados Unidos sigue con la posición que mantuvo en la reunión de la OEA (Organizacción de Estados Americanos), de considerar al presidente Zelaya como presidente legítimo de Honduras", aseveró.
García reconoció que existen divergencias entre los dos países frente a las elecciones que definieron a Porfirio Lobo como futuro presidente de Honduras, pero sostuvo que también ante ese tema hay coincidencias.
"Evidentemente, tenemos una pequeña diferencia de opinión sobre los efectos de la elección, pero coincidimos en algo: tanto para el gobierno norteamericano como para el gobierno brasileño, la elección no es condición suficiente para la normalización democrática. Estados Unidos cree, sin embargo, que la elección puede crear un ambiente favorable", aclaró.
Brasilia, Brasil
Estados Unidos considera que las elecciones presidenciales del 29 de noviembre fueron "un paso necesario", pero no son suficientes para superar la crisis política en Honduras, dijo hoy en Brasil el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela.
Tras reunirse con asesores del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, Valenzuela abogó por la concesión de un salvoconducto para asegurarle al presidente derrocado de Honduras, Manuel Zelaya, la posibilidad de salir en seguridad de la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde se encuentra alojado desde el 21 de septiembre.
"Deseamos que él salga pronto de la embajada, aún como presidente de Honduras", expresó el asesor del presidente Barack Obama para temas latinoamericanos, en una entrevista reproducida por agencias de noticias brasileñas.
Agregó que la superación de la crisis desatada por el golpe de Estado del 28 de junio en Honduras depende de la formación de un gobierno de transición y de la creación de una comisión para definir "avances democráticos" en el país y evitar que se repitan golpes de Estado como el que derrocó a Zelaya.
"Los golpes de Estado son actos graves y no pueden ser tolerados, pues hay riesgo de que se cree un precedente en la región", señaló el enviado estadounidense.
Según Valenzuela, Washington reconoce el resultado de las elecciones realizadas el 29 de noviembre en Honduras, y considera que el victorioso en esas urnas, Porfirio Lobo, "es el próximo presidente" del país.
Sin embargo, advirtió que, "para nosotros, las elecciones son sólo parte de la solución: son un paso necesario e importante, pero no son suficientes".
Según el asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia brasileña, Marco Aurelio García, quien se reunió durante casi dos horas con Valenzuela, pese a las divergencias en torno a la legitimidad de las elecciones, Brasil y Estados Unidos coinciden sobre algunos temas frente a la crisis política en Honduras.
"Nosotros creemos que tiene que haber un acuerdo en torno a la salida del presidente (de facto, Roberto) Micheletti, y que sería fundamental que se concediera un salvoconducto u otro instrumento que le permita al presidente Zelaya ir adelante", afirmó.
El principal consejero del Lula da Silva para temas de política exterior agregó que "la principal preocupación, tanto del profesor Valenzuela como del gobierno brasileño, es que la situación hondureña no se convierta en un precedente que desestabilice democráticamente la región, principalmente la región centroamericana, donde los procesos democráticos son más recientes".
"Estados Unidos sigue con la posición que mantuvo en la reunión de la OEA (Organizacción de Estados Americanos), de considerar al presidente Zelaya como presidente legítimo de Honduras", aseveró.
García reconoció que existen divergencias entre los dos países frente a las elecciones que definieron a Porfirio Lobo como futuro presidente de Honduras, pero sostuvo que también ante ese tema hay coincidencias.
"Evidentemente, tenemos una pequeña diferencia de opinión sobre los efectos de la elección, pero coincidimos en algo: tanto para el gobierno norteamericano como para el gobierno brasileño, la elección no es condición suficiente para la normalización democrática. Estados Unidos cree, sin embargo, que la elección puede crear un ambiente favorable", aclaró.
Brasilia, Brasil
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