Por. Francisco Medina
Diariamente una cantidad significativa de mujeres se embarazan sin tener el respaldo del papá del menor y/o de las familias de ambos, incluso en muchas ocasiones ellas son discriminadas de sus casas y de sus trabajos.
A nivel nacional, diversas instituciones públicas como DIF Nacional, IMSS, ISSSTE, SEDESOL, Inmujeres e Injuve carecen de políticas de ayuda a la mujer embarazada, así mismo el Gobierno del DF no posee ningún programa en el que de forma directa apoyen a las mujeres que deciden seguir con su embarazado, dejando la responsabilidad da las delegaciones.
Por su parte la Secretaría de Educación Pública (SEP) posee una Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas en las que promociona y difunde los derechos de las madres jóvenes y jóvenes embarazadas, así como su programa de becas de apoyo en educación básica a este mismo sector. De igual forma, la Secretaría de Salud Federal posee el programa “Embarazo Saludable” el cuál apoya a cualquier mujer embarazada aún sin contar con IMSS e ISSSTE, ya que las suscribe al programa Seguro Popular para obtener así todos los servicios médicos para ella y su bebé, así como la distribución de ácido fólico y hierro, mismos que son distribuidos gratuitamente a cualquier mujer en edad reproductiva en los Centro de Salud, sin embargo es evidente que el apoyo en salud es insuficiente ante las complicaciones que pudieran presentarse en una mujer embarazada y que no cuenten con otro tipo de ayuda de su pareja o de la familia.
Sólo entonces, existen instituciones privadas encargadas de apoyar a estas mujeres bajo cualquier circunstancia, sin importar edad, educación, nivel socioeconómico, que acompañan a la mujer para fortalecerla, ofreciéndole alojamiento, alimentación, atención psicológica, atención médica (antes, durante y después del parto), capacitación en diversos oficios y habilidades, formación y superación personal, orientación y protección..
Según datos de las mismas organizaciones, las cifras del año 2008 en la zona metropolitana del D.F. se atendieron mensualmente a 33 mujeres embarazadas de entre 11 y 43 años, (edad promedio de 23 años), sin embargo, la mayoría de las residentes se ubican entre los 18 y 24 años de edad. El 82.6% son madres solteras, sólo el 11.7% se encuentran en unión libre y el 1.88% son casadas.
Según fuentes de estos centros, la estancia promedio por mujer es de 51 días es decir, a partir de un embarazo de siete meses de gestación. Aproximadamente el 64% de las mujeres son del Distrito Federal y el estado de México; el resto son originarias de la República Mexicana.
Una amplia mayoría de las mujeres que ingresan son madres primerizas, sin embargo, existen algunas mamás que tienen hasta seis hijos. Destaca que las mujeres que llegan con sus hijos son aceptadas en estos albergues para que vivan juntos y salgan adelante.
Diariamente una cantidad significativa de mujeres se embarazan sin tener el respaldo del papá del menor y/o de las familias de ambos, incluso en muchas ocasiones ellas son discriminadas de sus casas y de sus trabajos.
A nivel nacional, diversas instituciones públicas como DIF Nacional, IMSS, ISSSTE, SEDESOL, Inmujeres e Injuve carecen de políticas de ayuda a la mujer embarazada, así mismo el Gobierno del DF no posee ningún programa en el que de forma directa apoyen a las mujeres que deciden seguir con su embarazado, dejando la responsabilidad da las delegaciones.
Por su parte la Secretaría de Educación Pública (SEP) posee una Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas en las que promociona y difunde los derechos de las madres jóvenes y jóvenes embarazadas, así como su programa de becas de apoyo en educación básica a este mismo sector. De igual forma, la Secretaría de Salud Federal posee el programa “Embarazo Saludable” el cuál apoya a cualquier mujer embarazada aún sin contar con IMSS e ISSSTE, ya que las suscribe al programa Seguro Popular para obtener así todos los servicios médicos para ella y su bebé, así como la distribución de ácido fólico y hierro, mismos que son distribuidos gratuitamente a cualquier mujer en edad reproductiva en los Centro de Salud, sin embargo es evidente que el apoyo en salud es insuficiente ante las complicaciones que pudieran presentarse en una mujer embarazada y que no cuenten con otro tipo de ayuda de su pareja o de la familia.
Sólo entonces, existen instituciones privadas encargadas de apoyar a estas mujeres bajo cualquier circunstancia, sin importar edad, educación, nivel socioeconómico, que acompañan a la mujer para fortalecerla, ofreciéndole alojamiento, alimentación, atención psicológica, atención médica (antes, durante y después del parto), capacitación en diversos oficios y habilidades, formación y superación personal, orientación y protección..
Según datos de las mismas organizaciones, las cifras del año 2008 en la zona metropolitana del D.F. se atendieron mensualmente a 33 mujeres embarazadas de entre 11 y 43 años, (edad promedio de 23 años), sin embargo, la mayoría de las residentes se ubican entre los 18 y 24 años de edad. El 82.6% son madres solteras, sólo el 11.7% se encuentran en unión libre y el 1.88% son casadas.
Según fuentes de estos centros, la estancia promedio por mujer es de 51 días es decir, a partir de un embarazo de siete meses de gestación. Aproximadamente el 64% de las mujeres son del Distrito Federal y el estado de México; el resto son originarias de la República Mexicana.
Una amplia mayoría de las mujeres que ingresan son madres primerizas, sin embargo, existen algunas mamás que tienen hasta seis hijos. Destaca que las mujeres que llegan con sus hijos son aceptadas en estos albergues para que vivan juntos y salgan adelante.
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