En computadoras confiscadas se han hallado datos "muy precisos y personales" sobre legisladores.
La justicia argentina investiga una red de espionaje telefónico que salpica al derechista alcalde de la capital, Mauricio Macri, y busca determinar si la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner, fueron víctimas del escándalo.
"Quiero transmitir que todavía toda esta información no está completa, porque ha trascendido por algunos medios que también estaban los datos muy específicos y personalísimos de nuestra señora presidenta y de su esposo", dijo este martes a la prensa el juez federal Norberto Oyarbide.
El escándalo de espionaje telefónico que salpica a Macri, un presidenciable de la derecha para 2011, nació por una cuestión familiar del alcalde y se extendió al ámbito político.
"Este tema es altamente delicado", señaló Oyarbide, quien para determinar si existió el seguimiento ilegal necesita aún "la confirmación" de las fuerzas de seguridad e inteligencia a las que requirió colaboración, según explicó.
Dijo que la información que presuntamente afecta al matrimonio Kirchner fue hallada en una computadora que al parecer pertenece al designado jefe de la policía porteña, Osvaldo Chamorro.
Chamorro está acusado de realizar escuchas telefónicas a diputados y funcionarios, incluso del gobierno capitalino, como al jefe de gabinete del distrito, Horacio Rodríguez Larreta.
Oyarbide confirmó que en una de las computadoras secuestradas en el marco de la causa se hallaron datos "muy precisos y personales" sobre legisladores del distrito e incluso de Rodríguez Larreta.
El funcionario porteño, segundo de Macri, dijo estar sorprendido por el hallazgo de información sobre su situación patrimonial y calificó el hecho de "grave y desagradable".
Macri, quien actualmente se encuentra en España donde se entrevistó el lunes con el rey Juan Carlos, está duramente enfrentado con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y con su marido, de fuerte influencia en el gobierno federal.
El ministro porteño de Seguridad, Guillermo Montenegro, anunció que tras un diálogo que sostendrá con Macri "se va a tomar la decisión que se tenga que tomar" respecto a la "situación grave" de espionaje.
La causa adoptó un cariz político cuando se difundió que uno de los primeros espiados fue uno de los líderes de la organización de familiares de las víctimas del atentado de 1994 contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos y unos 300 heridos.
El escándalo que involucra al designado jefe policial del distrito se produce pocos días antes de que se ponga en funcionamiento la policía metropolitana, con unos 800 efectivos, uno de los insistentes reclamos de Macri al gobierno federal.
Buenos Aires, Argentina
La justicia argentina investiga una red de espionaje telefónico que salpica al derechista alcalde de la capital, Mauricio Macri, y busca determinar si la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner, fueron víctimas del escándalo.
"Quiero transmitir que todavía toda esta información no está completa, porque ha trascendido por algunos medios que también estaban los datos muy específicos y personalísimos de nuestra señora presidenta y de su esposo", dijo este martes a la prensa el juez federal Norberto Oyarbide.
El escándalo de espionaje telefónico que salpica a Macri, un presidenciable de la derecha para 2011, nació por una cuestión familiar del alcalde y se extendió al ámbito político.
"Este tema es altamente delicado", señaló Oyarbide, quien para determinar si existió el seguimiento ilegal necesita aún "la confirmación" de las fuerzas de seguridad e inteligencia a las que requirió colaboración, según explicó.
Dijo que la información que presuntamente afecta al matrimonio Kirchner fue hallada en una computadora que al parecer pertenece al designado jefe de la policía porteña, Osvaldo Chamorro.
Chamorro está acusado de realizar escuchas telefónicas a diputados y funcionarios, incluso del gobierno capitalino, como al jefe de gabinete del distrito, Horacio Rodríguez Larreta.
Oyarbide confirmó que en una de las computadoras secuestradas en el marco de la causa se hallaron datos "muy precisos y personales" sobre legisladores del distrito e incluso de Rodríguez Larreta.
El funcionario porteño, segundo de Macri, dijo estar sorprendido por el hallazgo de información sobre su situación patrimonial y calificó el hecho de "grave y desagradable".
Macri, quien actualmente se encuentra en España donde se entrevistó el lunes con el rey Juan Carlos, está duramente enfrentado con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y con su marido, de fuerte influencia en el gobierno federal.
El ministro porteño de Seguridad, Guillermo Montenegro, anunció que tras un diálogo que sostendrá con Macri "se va a tomar la decisión que se tenga que tomar" respecto a la "situación grave" de espionaje.
La causa adoptó un cariz político cuando se difundió que uno de los primeros espiados fue uno de los líderes de la organización de familiares de las víctimas del atentado de 1994 contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos y unos 300 heridos.
El escándalo que involucra al designado jefe policial del distrito se produce pocos días antes de que se ponga en funcionamiento la policía metropolitana, con unos 800 efectivos, uno de los insistentes reclamos de Macri al gobierno federal.
Buenos Aires, Argentina
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