Cuatro musulmanes detenidos en Nueva York buscaban atentar contra sinagogas y aviones
Cuatro musulmanes sospechosos de conspirar para detonar explosivos en dos sinagogas de Nueva York y para derribar aviones militares recibieron ayer la orden de prisión, en un caso que la policía ha calificado como de terrorismo doméstico.
El incidente sacudió al acomodado vecindario del Bronx, en la ciudad de Nueva York, donde la policía dijo que los hombres, quienes estaban siendo investigados desde hace casi un año en una operación encubierta, colocaron lo que ellos creían eran bombas en autos estacionados a las afueras de cada sinagoga.
Los sospechosos intentaron luego derribar aviones con misiles guiados tierra-aire, pero los explosivos y los misiles, que habrían sido vendidos a los acusados por un informante del FBI que los había infiltrado, estaban desactivados, precisó la policía.
La magistrada estadounidense Lisa Smith ordenó que James Cromitie, de 55 años, permaneciera en prisión al igual que David Williams, de 28; Onta Williams, de 32; y el haitiano Laguerre Payen, de 27.
El fiscal federal Eric Snyder dijo ante la corte que los hombres son “sumamente violentos. Ellos representan un riesgo extremo de peligro para la comunidad”.
“Son hombres que querían matar judíos”, agregó.
La abogada defensora Marilyn Reader dijo ante la corte que su cliente, Payen, quien compareció de manera separada y con una venda en su cabeza, sufría de esquizofrenia y desorden bipolar y que no podía leer ni escribir en inglés.
La policía dijo que los sospechosos tenían antecedentes penales y se habrían convertido a una versión radical del islam en la cárcel durante anteriores detenciones. No se les conocía vínculos con Al-Qaeda, agregó.
“Estoy preocupado por la potencial violencia hacia la comunidad musulmana”, dijo Aliya Latif, directora de derechos civiles del Consejo de relaciones de Estadounidenses-Islámicos en Nueva York.
Este fue el último caso de seguridad en desatarse en Estados Unidos luego del secuestro de aviones para perpetrar los ataques en Nueva York y en Washington el 11 de septiembre del 2001.
Autoridades dijeron que Cromitie era el cabecilla del grupo y que él escogió las sinagogas porque, según dijo: “El mejor blanco (el World Trade Center) ya fue destruido”.
El comisionado de la policía de la ciudad de Nueva York, Raymond Kelly, dijo sobre el caso: “Esto deja al descubierto nuestra preocupación sobre el terrorismo doméstico (...) que en muchas formas es el más difícil”.
Los presuntos terroristas fueron detenidos el miércoles por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y agentes de la policía, que habían recibido informaciones que indicaban que los sospechosos además planeaban comprar misiles antiaéreos para derribar aviones militares de la Guardia Aérea Nacional del aeropuerto Stewart, en Newburgh, unos 100 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York.
La parte demandante señaló que se había dado comienzo al caso en junio de 2008, cuando Cromitie expresó el deseo de hacerle “algo a Estados Unidos” a raíz de su enojo por la guerra en Afganistán y debido a que las fuerzas estadounidenses habían matado a muchos musulmanes tanto en Afganistán como en Paquistán.
Según las autoridades, un informante del FBI se encontró con Cromitie en junio de 2008 en Newburgh. Cromitie señaló que iría al “paraíso” si moría como mártir y le dijo al informante que tenía intenciones de “hacer yihad”.
Los cuatro sospechosos se fueron viendo con el informante del FBI en un casa equipada con material de video y audio, y donde conspiraron para atentar contra una sinagoga y un centro judío. Nueva York, Agencias (El Universal)
viernes, 22 de mayo de 2009
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