El último incidente puso en manos de la prensa un CD que contenía los importes de liquidación de gastos exactos de parlamentarios británicos. La revelación de tales gastos desató un escándalo que ha dañado seriamente la imagen pública de los principales partidos.
La Fuerza Aérea británica sufrió en septiembre el robo de soportes informáticos con informaciones privadas altamente sensibles, según informaron hoy el canal BBC y el diario "The Guardian".
Los discos fueron sustraídos a la Real Fuerza Aérea británica (RAF en sus siglas en inglés) en el condado de Gloucestershire, oeste de Inglaterra. Contenían informaciones recopiladas durante supervisiones de seguridad a los empleados.
Las informaciones sobre los trabajadores incluían detalles sobre una serie de vicios como el abuso de drogas, persecuciones legales, visitas a prostitutas u otras relaciones adúlteras, de acuerdo con los medios.
El gobierno mantuvo el incidente en secreto. En el momento del hurto el Ministerio de Defensa únicamente había comunicado que posiblemente se habían perdido datos bancarios y direcciones que afectaban a uno 100.000 trabajadores en activo y a sus familias, además de a 600.000 candidatos militares y sus patrocinadores.
Sin embargo, una nota interna señaló que también habían desaparecido detalles relativos a las supervisiones de seguridad y que el robo afectaba en torno a 500 personas, comunicaron los medios.
En el escrito, la RAF advirtió que tales informaciones podrían ser utilizadas para extorsiones. "Esos datos son una lista extraordinaria para servicios secretos extranjeros, periodistas investigadores y chantajistas", reza el documento citado por BBC.
Detalles de la vida privada de oficiales de alto rango de la RAF, entre otros, podrían dañar la reputación del Ejército si saliesen a la luz pública.
Un portavoz del Ministerio de Defensa no quiso confirmar el contenido exacto de los discos sustraídos. No obstante, tampoco hay indicios que apunten a un uso criminal de los datos, aseguró. A todos los afectados se les ofreció asesoramiento.
En el Reino Unido se produjeron recientemente varios incidentes relacionados con pérdidas de datos. El año pasado se extraviaron los datos (incluidos los bancarios) de millones de receptores de subsidios familiares por hijos.
El último incidente puso en manos de la prensa un CD que contenía los importes de liquidación de gastos exactos de parlamentarios británicos. La revelación de tales gastos desató un escándalo que ha dañado seriamente la imagen pública de los principales partidos. Londres, Inglaterra. DPA (Milenio)
lunes, 25 de mayo de 2009
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