Asegura que no se dejará intimidar por el terrorismo
Lucharán por su objetivo perse al atentado de esta mañana en Lahore
El ministro paquistaní del Interior, Rehman Malik, afirmó hoy que seguirá la ofensiva militar en el noreste del país y que Pakistán no se dejará intimidar por el terrorismo, pese al atentado de esta mañana en la ciudad de Lahore.
Un coche bomba explotó cerca de las sedes de la policía y de la Agencia Nacional de Inteligencia de la oriental ciudad de Lahore, en un claro acto de venganza por la ofensiva contra la milicia talibán en el Valle de Swat, que la víspera cumplió un mes.
En declaraciones a la prensa en la portuaria ciudad de Karachi, Malik afirmó que los terroristas en Pakistán quieren desestabilizar al país mientras el Ejército está haciendo frente a los militantes islámicos en Swat, pero, afirmó que ello no sucederá.
El ministro subrayó que la ofensiva continuará hasta que se hayan erradicados a los extremistas de la zona, pese a las acciones de venganza de los talibanes que se niegan a aceptar su derrota, según un reporte del canal Geo TV Pakistán.
Malik dijo que las investigaciones sobre lo ocurrido este miércoles en Lahore están en curso por lo que no hay por ahora conclusiones sobre quienes son los responsables, aunque es evidente que son parte de las represalías esperadas.
El funcionario paquistaní expresó su condena por el atentado ocurrido en el central barrio de Civil Line de Lahore y envío un mensaje de condolencia por las decenas de personas fallecidas en la explosión de y pidió por el restablecimiento de los heridos.
La agencia informativa Associated Press of Pakistán (APP) informó que al menos 23 personas fallecieron y 328 resultaron heridas en el atentado de Lahore, aunque la prensa internacional dio cuanta de hasta 70 muertos y más de 200 lesionados.
A la condena e Malik se unieron el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari y el primer ministro primer ministro, Syed Yusuf Raza Gilani, quien tras el atentado convocó a su gabinete a una reunión de emergencia para examinar los sucedido.
En un comunicado, difundido por la oficina de prensa de la presidencia, Zardari expresó sus condolencias por la pérdida de vidas inocentes y dijo que el gobierno está comprometido a expulsar al terrorismo del país.
En su mensaje, el presidente paquistaní pidió una investigación profunda del incidente y castigo para los autores, de lo que calificó como "un crimen atroz.
Por una parte, el primer ministro se comprometió llevar a los implicados del atentado explosivo ante la justicia, tras calificarlos como enemigos del país y que expresar su pesar por la pérdida de inocentes.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el atentado fue perpetrado con un coche bomba cargado con al menos 100 kilógramos de explosivos, mientras que varias granadas y los proyectiles fueron lanzados por francotiradores desde diferentes edificios de Civil Line. (Con información de Notimex/CFE) Londres, Inglaterra (El Financiero)
miércoles, 27 de mayo de 2009
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