El secretario general de Naciones Unidas insta al país a regresar a las negociaciones multilaterales
Corea del Norte disparó ayer tres misiles de prueba de corto alcance, un día después de haber efectuado un ensayo nuclear, y lanzado otros tres misiles el lunes, desafiando a las potencias mundiales que la amenazaron con sanciones.
Dos misiles, uno tierra-aire, otro tierra-agua, con un alcance de unos 130 kilómetros, fueron disparados desde una plataforma de lanzamiento ubicada en la costa oriental del país, dijeron en Corea del Sur la agencia de noticias Yonhap y la televisora YTN, que citaron a funcionarios sudcoreanos anónimos. A última hora de ayer, fuentes del gobierno de Seúl revelaron que Norcorea realizó un tercer lanzamiento desde sus costas.
Pyongyang también probó tres misiles de corto alcance el lunes, horas después de haber efectuado un ensayo nuclear subterráneo en el noreste, dijo Yonhap.
En este marco, los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas comenzaron a discutir el borrador de una nueva resolución que contiene medidas contra Corea del Norte por la prueba nuclear que Pyongyang realizó el lunes. El presidente del Consejo, el embajador ruso Vitaly Churkin, indicó simplemente que las negociaciones comenzaron sin dar a conocer nueva información sobre qué países participan y dónde se llevan a cabo.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a Norcorea a regresar a las conversaciones a seis bandas con Corea del Sur, China, Rusia, Estados Unidos y Japón y volvió a criticar la prueba nuclear de Pyongyang del lunes.
Ban, de visita en Finlandia, dijo “deplorar” la “flagrante violación” por parte de Norcorea de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de 2006, en la que se prohibía al país llevar a cabo pruebas nucleares. Apoyó asimismo el comunicado emitido por el Consejo de Seguridad en que se condena la prueba nuclear del lunes y comentó que el Consejo había “tomado una medida muy decisiva”.
Por su parte, Francia pidió nuevas sanciones y Estados Unidos y Japón pidieron acciones severas contra Pyongyang por haber probado una bomba que, según funcionarios rusos, fue similar en potencia a las que devastaron Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
El lanzamiento de tres cohetes ayer por Norcorea posiblemente aumentará aún más la tensión en la zona. De hecho, Corea del Sur anunció que se uniría a una iniciativa liderada por EU para interceptar embarcaciones sospechosas de transportar armas de destrucción masiva, algo que Pyongyang advirtió que consideraría una declaración de guerra.
En otro gesto desafiante, el régimen norcoreano reanudó ayer mismo la actividad en la planta de Yongbyon, que extrae plutonio en un grado que sirve para fabricar bombas, cumpliendo así una amenaza hecha el mes pasado de retomar las operaciones en el lugar, informó la prensa sudcoreana.
Poniendo de relieve la preocupación respecto a cuán lejos podría llegar Pyongyang para elevar la apuesta, el presidente de EU, Barack Obama, aseguró a su homólogo sudcoreano, Lee Myung-bak, el “compromiso inequívoco” de Washington con la defensa de Corea del Sur. Seúl, Corea del Norte. Agencias (El Universal)
miércoles, 27 de mayo de 2009
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