Las estadísticas no indican sin embargo que haya habido un aumento de la violencia en las escuelas francesas. En el actual año escolar el Ministerio de Educación contabilizó al mes 35 incidentes con armas, diez menos que hace un año.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, quiere controlar la violencia en las escuelas con tropas policiales móviles y controles sistemáticos en las puertas de las instituciones.
Para ello puede ser movilizada incluso "la reserva civil de la Policía Nacional", dijo hoy Sarkozy en el Palacio del Elíseo. En las escuelas hay "criminalidad, incluso barbarie", dijo el presidente. "Lo digo muy en serio: Nadie olvidará a los 17 muertos de Winnenden en Alemania el 11 de marzo".
Las estadísticas no indican sin embargo que haya habido un aumento de la violencia en las escuelas francesas. En el actual año escolar el Ministerio de Educación contabilizó al mes 35 incidentes con armas, diez menos que hace un año.
Sarkozy mencionó sin embargo varios casos que llamaron la atención de la prensa en las pasadas semanas, como un alumno que fue atacado con un martillo o maestros amenazados con cuchillos.
Las asociaciones de maestros acusaron a Sarkozy de dramatizar. A su vez, los socialistas señalaron que el presidente ha fracasado con su política de seguridad y que ignora las causas de la violencia en unos planes presentados sólo con fines electorales por los comicios europeos de junio. En blogs las medidas fueron criticadas como "populismo primario".
Sarkozy quiere que los empleados de las escuelas puedan registrar las mochilas de los alumnos y confiscar armas. En caso de conflicto, el director debe poder llamar a una unidad móvil de la policía siempre en servicio.
También anunció que se estudiará si se pide la colaboración de policías jubilados o de voluntarios con formación especial. Además se colocarán 10.000 cámaras como medida disuasoria. No se debe permitir que los bandidos propaguen el miedo en las escuelas e impidan estudiar a la mayoría, dijo.
El mandatario quiere poner a 184 institutos problemáticos bajo una vigilancia especial. Existe una "banalización del uso de armas en las escuelas", afirmó.
Además, entrar sin permiso en las instalaciones "dejará de ser una falta para ser un delito". En caso de ataques será un agravante que las víctimas sean profesores, incluso fuera de la escuela.
Sarkozy encargó a los ministros del Interior, de Educación y Justicia que elaboren cada año un informe sobre la seguridad en las escuelas. Y vinculó este fenómeno con el tráfico de drogas, las bandas criminales y la violencia en los barrios de inmigrantes.
Para 25 barrios especialmente problemáticos anunció una actuación más radical de la policía. "Ninguna calle, ningún sótano, ninguna escalera debe quedar en manos de los vándalos", afirmó.
Las redadas durarán el tiempo necesario para registrar todo sótano y toda habitación.
Además los agentes reforzarán con presencia física en el lugar el papel del Estado, indicó. También aquí serán distribuidas fuerzas policiales móviles "contra las bandas que extienden el miedo". París, Francia. DPA (Milenio)
Para ello puede ser movilizada incluso "la reserva civil de la Policía Nacional", dijo hoy Sarkozy en el Palacio del Elíseo. En las escuelas hay "criminalidad, incluso barbarie", dijo el presidente. "Lo digo muy en serio: Nadie olvidará a los 17 muertos de Winnenden en Alemania el 11 de marzo".
Las estadísticas no indican sin embargo que haya habido un aumento de la violencia en las escuelas francesas. En el actual año escolar el Ministerio de Educación contabilizó al mes 35 incidentes con armas, diez menos que hace un año.
Sarkozy mencionó sin embargo varios casos que llamaron la atención de la prensa en las pasadas semanas, como un alumno que fue atacado con un martillo o maestros amenazados con cuchillos.
Las asociaciones de maestros acusaron a Sarkozy de dramatizar. A su vez, los socialistas señalaron que el presidente ha fracasado con su política de seguridad y que ignora las causas de la violencia en unos planes presentados sólo con fines electorales por los comicios europeos de junio. En blogs las medidas fueron criticadas como "populismo primario".
Sarkozy quiere que los empleados de las escuelas puedan registrar las mochilas de los alumnos y confiscar armas. En caso de conflicto, el director debe poder llamar a una unidad móvil de la policía siempre en servicio.
También anunció que se estudiará si se pide la colaboración de policías jubilados o de voluntarios con formación especial. Además se colocarán 10.000 cámaras como medida disuasoria. No se debe permitir que los bandidos propaguen el miedo en las escuelas e impidan estudiar a la mayoría, dijo.
El mandatario quiere poner a 184 institutos problemáticos bajo una vigilancia especial. Existe una "banalización del uso de armas en las escuelas", afirmó.
Además, entrar sin permiso en las instalaciones "dejará de ser una falta para ser un delito". En caso de ataques será un agravante que las víctimas sean profesores, incluso fuera de la escuela.
Sarkozy encargó a los ministros del Interior, de Educación y Justicia que elaboren cada año un informe sobre la seguridad en las escuelas. Y vinculó este fenómeno con el tráfico de drogas, las bandas criminales y la violencia en los barrios de inmigrantes.
Para 25 barrios especialmente problemáticos anunció una actuación más radical de la policía. "Ninguna calle, ningún sótano, ninguna escalera debe quedar en manos de los vándalos", afirmó.
Las redadas durarán el tiempo necesario para registrar todo sótano y toda habitación.
Además los agentes reforzarán con presencia física en el lugar el papel del Estado, indicó. También aquí serán distribuidas fuerzas policiales móviles "contra las bandas que extienden el miedo". París, Francia. DPA (Milenio)
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