Ambas fincas se encuentran en el departamento de San Pedro, el más pobre del país, a unos 340 kilómetros al norte de Asunción.
Campesinos radicalizados reiniciaron el jueves la invasión de fincas de soja como medida de protesta porque el gobierno de Fernando Lugo demora la reforma agraria, dijo Luis Aguayo, líder de la izquierdista Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas (MCNOC).
Los labriegos sin tierra propia ingresaron ilegalmente a las propiedades de los agroempresarios paraguayos Fernando Rehnfeldt y Carlos Van Humbeck, de 150 y 400 hectáreas, respectivamente.
Ambas fincas se encuentran en el departamento de San Pedro, el más pobre del país, a unos 340 kilómetros al norte de Asunción.
Aguayo confirmó que ``los compañeros líderes de nuestras filiales en San Pedro están ocupando las propiedades que, según nuestros informes, poseen documentación irregular, y porque la paciencia se está terminando ante la inacción del gobierno del presidente Lugo'', dijo hablando en el idioma guaraní, en conferencia de prensa.
Recordó que la promesa electoral de hace más de un año de Lugo fue implementar la reforma agraria integral para beneficiar a unas 300 mil familias de campesinos sin tierras.
``Ya no podemos esperar otro año. El presidente Lugo argumenta que no hay presupuesto suficiente, que la burocracia es pesada para hacer licitaciones, reunir datos para un catastro y así se va el tiempo sin hacer nada'', se quejó.
El jefe de estado no hizo declaraciones pero el martes último en conferencia de prensa anticipó que su gestión gubernamental ``es lenta pero nadie nos puede tildar de que robamos el dinero del pueblo''.
En alusión al reclamo campesino se justificó explicando que ``el proceso es lento por falta de presupuesto suficiente pero uno de nuestros planes es la recuperación de las tierras malhabidas'' o entregados por el gobierno a personas que no viven en situación de pobreza y que por tanto no era objeto a la reforma agraria.
En los últimos diez días se registraron seis invasiones a fincas privadas de soja, trigo y girasol sólo en el departamento de San Pedro, según reportes periodísticos. Asunción, Paraguay. AP (Milenio)
jueves, 21 de mayo de 2009
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FERNANDO LUGO: FALSO MORALISTA Y FALSO IZQUIERDISTA
ResponderEliminarLa falsedad de Fernando Lugo no sólo se manifiesta en el plano moral, también en el ético, político y personal.
Todo en él fue desde el inicio una estafa, empezando por su discurso moralista que ahora le juega en contra, al descubrirse que era apenas un corruptor de menores y pervertido que no tenía nada que envidiar al desaparecido dictador Alfredo Stroessner.
Fue un gran traidor a la fe católica, de la que se valió para disfrazarse de apóstol del cambio y la ética, para luego apuñalarla por la espalda. Si a la más grande y antigua institución sobre el mundo, la iglesia católica apostólica romana, fue capaz de defraudar, ¿qué lealtad podemos esperar los paraguayos para nuestras instituciones y nuestro país de un personaje semejante?
También se aprovechó de la Teología de la Liberación, para mentir sobre los motivos de su alejamiento obligado de la iglesia, que tenían mucho más que ver con su inconducta y promiscuidad que con motivos filosóficos.
Fue una gran estafa a la fe pública, de la cual se aprovechó para escalar con una enorme carga de culpas a cuestas.
Fue una gran estafa a la buena fe de la izquierda latinoamericana, que lo arropó con generosidad para recibir sólo traiciones de él.
UN FALSO IZQUIERDISTA Y UNA GRAN ESTAFA A LA IZQUIERDA
Diga lo que diga la falsa izquierda de las ONGs derechistas financiadas por el imperio, la realidad imposible de ocultar es que el obispo Fernando Lugo ganó las elecciones del 20 de abril con notorio respaldo de la embajada norteamericana ocupada por James Cason, y con el apoyo de la prensa vinculada a la Secta Moon. Su plataforma política la constituyeron grupos de activistas vinculados a ONGs derechistas relacionadas con el NED, IAF, USAID, etc., neoliberales como el sector de Luis Alberto Castiglioni y los partidarios del desaparecido dictador Alfredo Stroessner, todos ellos disidentes del partido colorado que presentó una candidatura que no era del agrado de estos grupos de extrema derecha.