miércoles, 6 de mayo de 2009

Aprueba Senado checo el Tratado de Lisboa


De esta forma, 26 de los 27 parlamentos del bloque han dado el "sí" al Tratado de Lisboa. Sólo un país, Irlanda, se opuso por mayoría en un plebiscito celebrado en el verano (boreal) de 2008. Asimismo están pendientes las firmas de los presidentes de Alemania y Polonia.


El Senado de la República Checa aprobó hoy en Praga el tratado de reforma de la Unión Europea (UE), con lo que queda como último escollo para su ratificación la firma del presidente, el "euroescéptico" Vaclav Klaus.
A favor del tratado votaron 54 senadores, mientras que veinte lo hicieron en contra y cinco se abstuvieron.
De esta forma, 26 de los 27 parlamentos del bloque han dado el "sí" al Tratado de Lisboa. Sólo un país, Irlanda, se opuso por mayoría en un plebiscito celebrado en el verano (boreal) de 2008. Asimismo están pendientes las firmas de los presidentes de Alemania y Polonia.
La cámara baja del Parlamento checo dio luz verde al tratado en febrero. Al igual que en el caso de los diputados, el Tratado de Lisboa consiguió una mayoría por encima de las fronteras partidistas.
El primer ministro checo, Mirek Topolanek, advirtió antes de la votación de hoy en el Senado de los riesgos que implicaría un fracaso: "Nuestro anclaje en Europa se vería amenazado", señaló.
Topolanek, que tendrá que abandonar el cargo tras perder una moción de censura en el Parlamento y antes de que finalice la presidencia checa de la UE, añadió que Praga no puede permitirse seguir creándole problemas al bloque después del difícil semestre de su presidencia.
El "sí" del Senado checo fue saludado por la Comisión Europea. "Esto voto refleja el compromiso de la República Checa hacia una Unión Europea más democrática, previsible, eficiente y coherente", dijo en un comunicado el presidente del órgano, José Manuel Durao Barroso.
"Poco antes de las elecciones europeas es una buena noticia para Europa y una señal vigorosa para el próximo plebiscito en Irlanda", celebró, por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
Sin embargo, la ratificación exige la firma del presidente checo, Vaclav Klaus, quien la ha supeditado a la decisión que tomen los irlandeses.
También en Polonia, el presidente Lech Kazcynski, a quien une una amistad política con Klaus, duda de poner su firma. En Alemania, el presidente federal, Horst Köhler, espera una decisión al respecto del Tribunal Constitucional. En Irlanda, finalmente, la población será llamada nuevamente a referéndum en la segunda mitad del año, según los planes de Bruselas. Praga, República Checa. DPA (Milenio)

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