La reunión con el presidente, que duró más de una hora, fue solicitada por los indígenas, quienes buscaban ``hablarle y expresar...lo que está pasando en el pueblo awá'', afirmó José Libardo Pai.
Uno de los líderes de la comunidad indígena awá dijo el jueves que reclamó al presidente Alvaro Uribe ``protección individual y colectiva'' a su etnia, acosada por irregulares armados y tras una reciente masacre de 12 de sus miembros.
``Hemos solicitado la protección individual, blindajes a las oficinas, para poder tener más seguridad...y también hemos solicitado carros blindados, pero no tenemos todavía una respuesta'', dijo José Libardo Pai, uno de los ocho indígenas awá que se reunieron el miércoles con Uribe y otros funcionarios en la casa presidencial.
Los indígenas awá, que se encontraban por primera vez con el mandatario, ya han recibido del gobierno unos 30 teléfonos móviles y esperan otros 40 radioteléfonos para mejorar la comunicación entre líderes comunitarios y autoridades locales en las remotas e intrincadas regiones en las que habitan, aseguró Pai.
``Como vivimos en una zona tan lejos, donde no hay señal (de celulares)...es necesario que (la comunicación) sea satelital'' para conectarse desde cualquier lugar y poder avisar a las autoridades en caso de cualquier incidente, agregó Pai en diálogo telefónico.
La reunión con el presidente, que duró más de una hora, fue solicitada por los indígenas, quienes buscaban ``hablarle y expresar...lo que está pasando en el pueblo awá'', afirmó.
El 26 de agosto, hombres encapuchados, en uniformes sin insignias, mataron a tiros a 12 awá, entre ellos cinco niños, en un resguardo indígena en el puerto de Tumaco, departamento de Nariño al suroeste de Bogotá.
La Fiscalía General, que investiga el caso, ha dicho que la masacre habría sido obra de la banda de sicarios conocida como ``Los Rastrojos'' y con la intención de controlar la zona, usada para sacar droga por el Pacífico.
``Para el pueblo awá y para el gobierno es muy importante que dentro de esa investigación que adelanta la Fiscalía, con el acompañamiento de la ONU, se sepa rápidamente quiénes fueron los autores materiales e intelectuales y se sancione severamente a cualquiera que haya sido el autor de esta terrible masacre'', dijo el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, tras la cita con los indígenas, según un comunicado divulgado en la página de internet de la casa de gobierno.
En febrero, las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) revelaron en un comunicado que ejecutaron a ocho indígenas awá por supuestamente ser colaboradores del ejército, que rechazó la versión.
De enero a julio pasado, cifras más recientes del Programa Presidencial de Derechos Humanos, señalan que fueron muertos 62 indígenas, es decir 72% por encima de las 36 muertes del mismo lapso del 2008. Bogotá, Colombia
``Hemos solicitado la protección individual, blindajes a las oficinas, para poder tener más seguridad...y también hemos solicitado carros blindados, pero no tenemos todavía una respuesta'', dijo José Libardo Pai, uno de los ocho indígenas awá que se reunieron el miércoles con Uribe y otros funcionarios en la casa presidencial.
Los indígenas awá, que se encontraban por primera vez con el mandatario, ya han recibido del gobierno unos 30 teléfonos móviles y esperan otros 40 radioteléfonos para mejorar la comunicación entre líderes comunitarios y autoridades locales en las remotas e intrincadas regiones en las que habitan, aseguró Pai.
``Como vivimos en una zona tan lejos, donde no hay señal (de celulares)...es necesario que (la comunicación) sea satelital'' para conectarse desde cualquier lugar y poder avisar a las autoridades en caso de cualquier incidente, agregó Pai en diálogo telefónico.
La reunión con el presidente, que duró más de una hora, fue solicitada por los indígenas, quienes buscaban ``hablarle y expresar...lo que está pasando en el pueblo awá'', afirmó.
El 26 de agosto, hombres encapuchados, en uniformes sin insignias, mataron a tiros a 12 awá, entre ellos cinco niños, en un resguardo indígena en el puerto de Tumaco, departamento de Nariño al suroeste de Bogotá.
La Fiscalía General, que investiga el caso, ha dicho que la masacre habría sido obra de la banda de sicarios conocida como ``Los Rastrojos'' y con la intención de controlar la zona, usada para sacar droga por el Pacífico.
``Para el pueblo awá y para el gobierno es muy importante que dentro de esa investigación que adelanta la Fiscalía, con el acompañamiento de la ONU, se sepa rápidamente quiénes fueron los autores materiales e intelectuales y se sancione severamente a cualquiera que haya sido el autor de esta terrible masacre'', dijo el ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, tras la cita con los indígenas, según un comunicado divulgado en la página de internet de la casa de gobierno.
En febrero, las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) revelaron en un comunicado que ejecutaron a ocho indígenas awá por supuestamente ser colaboradores del ejército, que rechazó la versión.
De enero a julio pasado, cifras más recientes del Programa Presidencial de Derechos Humanos, señalan que fueron muertos 62 indígenas, es decir 72% por encima de las 36 muertes del mismo lapso del 2008. Bogotá, Colombia
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