Un informe encargado por la Unión Europea concluyó que Georgia violó las leyes al atacar Osetia del Sur, pero Moscú también lo hizo al responder a la primera ofensiva atacando Georgia.
Georgia violó el derecho internacional al atacar la región separatista de Osetia del Sur en agosto de 2008, pero Rusia también lo hizo al invadir Georgia en respuesta a la primera ofensiva, asegura un informe independiente presentado este miércoles en Bruselas.
"Si la cuestión es si el uso de la fuerza por parte de Georgia en Osetia del Sur (...) estaba justificado en el marco del derecho internacional, no, no lo estaba", afirma el informe en cuestión, encargado por la Unión Europea (UE) a la experta diplomática suiza Heidi Tagliavini.
En una primera reacción, Rusia consideró hoy "objetivo" el informe de Tagliavini, quien nombró correctamente a Georgia "agresor", aseguró el embajador ruso ante la Unión Europea, Vladimir Chizhov, citado por la agencia de noticias Interfax.
"El informe es objetivo en su mayor parte al llegar a la conclusión de que Georgia comenzó la agresión contra Osetia del Sur", manifestó el ruso.
En ese sentido, según el informe, no hay ninguna prueba que justifique la alegación de Georgia según la cual sólo atacó la región separatista de Osetia del Sur porque Rusia había enviado tropas allí para anexionarla.
"No había ninguna ofensiva militar en ese momento por parte de Rusia antes de que se iniciara la operación (militar) de Georgia", afirma el informe.
Pero la respuesta de Rusia, el ataque con tanques y aviones de combate contra objetivos en territorio georgiano, "no puede ser considerada en absoluto proporcionada con la amenaza a las tropas rusas de pacificación en Osetia del Sur", afirma el texto.
"Puede concluirse que la acción militar de Rusia fuera de Osetia del Sur fue llevada a cabo escencialmente en violación del derecho internacional", agrega el texto.
También el ataque de fuerzas rusas y de la región separatista de Abjazia -en el valle del alto Kodori, una zona en poder de Georgia antes del conflicto- "constituye un uso ilegal de la fuerza, prohibida por el artículo 2 (4) de la Carta de Naciones Unidas", afirma el texto.
Las conclusiones del informe fueron adelantadas ayer por el periódico germano "Süddeutsche Zeitung".
Según el informe, el gobierno georgiano inició las hostilidades con un ataque sobre tropas rusas, que estaban desplegadas con mandato internacional en Osetia del Sur.
Los datos de la investigación determinan que el ataque por parte de Georgia la noche entre el 7 y el 8 de agosto de 2008 fue precedido durante semanas por provocaciones apoyadas por Rusia por parte de las provincias separatistas de Abjazia y Osetia del Sur. Estas provocaciones no lograron ser detenidas ni siquiera por presión internacional.
Las hostilidades iniciadas por Georgia y la actitud precedente por parte de Rusia y las provincias separatistas de Abjasia y Osetia del Sur son las conclusiones más importantes del informe que fue mantenido en secreto hasta último momento.
Mientras tanto, cerca de 13 meses después de la guerra del Cáucaso entre Rusia y Georgia, el Consejo de Europa volvió ayer a acusar a Moscú de comportarse agresivamente.
Rusia no permite el envío de observadores a las regiones separatistas georgianas de Abjazia y Osetia del Sur, dijo en Estrasburgo el relator de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, el húngaro liberal Mátyás Eörsi.
"Rusia no hace nada de lo que espera de ella el Consejo de Europa", sostuvo. Varios representantes de los 47 países que forman el Consejo de Europa exigen a Rusia que retire el reconocimiento de la independencia de las dos provincias separatistas. "Con su comportamiento, Rusia se ha aislado entre los europeos", dijo el diputado laborista británico Lord Tomlinson.
El gobierno de Moscú debe autorizar antes de que finalice el año y sin limitaciones el envío de observadores de la UE a Abjazia y Osetia del Sur. Además, es necesario poner en marcha "investigaciones creíbles" sobre las presuntas limpiezas étnicas por parte de tropas surosetas aliadas con Moscú.
La comunidad internacional considera Osetia del Sur y Abjazia como parte de Georgia. En la noche del 8 de agosto de 2008, las tropas georgianas entraron en la región separatista de Osetia del Sur, mientras las tropas rusas se adentraban en Georgia. El momento exacto de cuándo ocurrió sigue siendo polémico. La asamblea parlamentaria del Consejo de Europa y la UE criticaron la reacción de Rusia, calificándola de desmesurada. Bruselas, Bélgica
"Si la cuestión es si el uso de la fuerza por parte de Georgia en Osetia del Sur (...) estaba justificado en el marco del derecho internacional, no, no lo estaba", afirma el informe en cuestión, encargado por la Unión Europea (UE) a la experta diplomática suiza Heidi Tagliavini.
En una primera reacción, Rusia consideró hoy "objetivo" el informe de Tagliavini, quien nombró correctamente a Georgia "agresor", aseguró el embajador ruso ante la Unión Europea, Vladimir Chizhov, citado por la agencia de noticias Interfax.
"El informe es objetivo en su mayor parte al llegar a la conclusión de que Georgia comenzó la agresión contra Osetia del Sur", manifestó el ruso.
En ese sentido, según el informe, no hay ninguna prueba que justifique la alegación de Georgia según la cual sólo atacó la región separatista de Osetia del Sur porque Rusia había enviado tropas allí para anexionarla.
"No había ninguna ofensiva militar en ese momento por parte de Rusia antes de que se iniciara la operación (militar) de Georgia", afirma el informe.
Pero la respuesta de Rusia, el ataque con tanques y aviones de combate contra objetivos en territorio georgiano, "no puede ser considerada en absoluto proporcionada con la amenaza a las tropas rusas de pacificación en Osetia del Sur", afirma el texto.
"Puede concluirse que la acción militar de Rusia fuera de Osetia del Sur fue llevada a cabo escencialmente en violación del derecho internacional", agrega el texto.
También el ataque de fuerzas rusas y de la región separatista de Abjazia -en el valle del alto Kodori, una zona en poder de Georgia antes del conflicto- "constituye un uso ilegal de la fuerza, prohibida por el artículo 2 (4) de la Carta de Naciones Unidas", afirma el texto.
Las conclusiones del informe fueron adelantadas ayer por el periódico germano "Süddeutsche Zeitung".
Según el informe, el gobierno georgiano inició las hostilidades con un ataque sobre tropas rusas, que estaban desplegadas con mandato internacional en Osetia del Sur.
Los datos de la investigación determinan que el ataque por parte de Georgia la noche entre el 7 y el 8 de agosto de 2008 fue precedido durante semanas por provocaciones apoyadas por Rusia por parte de las provincias separatistas de Abjazia y Osetia del Sur. Estas provocaciones no lograron ser detenidas ni siquiera por presión internacional.
Las hostilidades iniciadas por Georgia y la actitud precedente por parte de Rusia y las provincias separatistas de Abjasia y Osetia del Sur son las conclusiones más importantes del informe que fue mantenido en secreto hasta último momento.
Mientras tanto, cerca de 13 meses después de la guerra del Cáucaso entre Rusia y Georgia, el Consejo de Europa volvió ayer a acusar a Moscú de comportarse agresivamente.
Rusia no permite el envío de observadores a las regiones separatistas georgianas de Abjazia y Osetia del Sur, dijo en Estrasburgo el relator de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, el húngaro liberal Mátyás Eörsi.
"Rusia no hace nada de lo que espera de ella el Consejo de Europa", sostuvo. Varios representantes de los 47 países que forman el Consejo de Europa exigen a Rusia que retire el reconocimiento de la independencia de las dos provincias separatistas. "Con su comportamiento, Rusia se ha aislado entre los europeos", dijo el diputado laborista británico Lord Tomlinson.
El gobierno de Moscú debe autorizar antes de que finalice el año y sin limitaciones el envío de observadores de la UE a Abjazia y Osetia del Sur. Además, es necesario poner en marcha "investigaciones creíbles" sobre las presuntas limpiezas étnicas por parte de tropas surosetas aliadas con Moscú.
La comunidad internacional considera Osetia del Sur y Abjazia como parte de Georgia. En la noche del 8 de agosto de 2008, las tropas georgianas entraron en la región separatista de Osetia del Sur, mientras las tropas rusas se adentraban en Georgia. El momento exacto de cuándo ocurrió sigue siendo polémico. La asamblea parlamentaria del Consejo de Europa y la UE criticaron la reacción de Rusia, calificándola de desmesurada. Bruselas, Bélgica
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