El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha proclamado en varios discursos la necesidad de ir eliminando subsidios y "gratuidades indebidas", a la vez que ha convocado a la población a trabajar con mayor eficiencia y ha reconocido la insuficiencia de los salarios.
El gobierno de Cuba anunció hoy que a partir del 1 de octubre próximo iniciará la eliminación gradual de los comedores para obreros, uno de los principales subsidios que aplicó durante décadas el Estado benefactor en la nación.
El vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo, dijo este viernes al diario oficial Granma que la "experiencia" comenzará en cuatro Ministerios y la eliminación del comedor obrero permitirá ahorrar importantes sumas de dinero al Estado.
Murillo, ministro de Economía y Planificación, precisó que se iniciará el cierre en los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Finanzas y Precios, Comercio Exterior y su propia cartera para su posterior aplicación en todo el país.
Aunque los trabajadores se quejaban a menudo de la baja calidad de la comida, y no pocas veces la falta de higiene en los locales y presentación de los alimentos, los comedores con sus bajos precios aliviaban el bolsillo y la dieta de las familias cubanas.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha proclamado en varios discursos la necesidad de ir eliminando subsidios y "gratuidades indebidas", a la vez que ha convocado a la población a trabajar con mayor eficiencia y ha reconocido la insuficiencia de los salarios.
Murillo explicó que se asignará a cada trabajador 15 pesos diarios (unos 0.65 centavos de dólar) para cubrir los gastos de alimentación y la única condición para recibir ese importe es cumplir la jornada laboral.
En la práctica, esta asignación a los trabajadores para que compren sus alimentos significará un incremento en sus salarios que ahora en promedio son algo más de 400 pesos al mes (unos 17 dólares).
Pero Murillo aclaró que los 15 pesos diarios al trabajador no constituyen salario, sino una remuneración para cubrir los gastos de alimentación, por lo cual no se tendrán en cuenta a la hora de acumular vacaciones ni para pagos de asistencia y seguridad social.
Esa remuneración sólo se otorgará cuando la persona esté físicamente vinculada con su labor, mientras que ausencias por enfermedad, licencias u otras anulan su entrega, y en el caso de viajes de trabajo esta dieta sustituye la que antes se daba para tal efecto.
En Cuba más de tres millones y medio de personas acuden en cada jornada de trabajo a los 24 mil 700 comedores obreros distribuidos por todo el país, explicó Granma.
Señaló que esto "constituye un severo gasto para el Estado por los altísimos precios del mercado internacional y la infinidad de subsidios y gratuidades".
El gobierno cubano desembolsa más de 350 millones de dólares para abastecer los comedores obreros con arroz, granos, cárnicos y aceite comestible. La cifra excluye gastos de otros alimentos, combustible, electricidad y mantenimiento de los locales.
Murillo explicó que en junio de 2008, tras un amplio estudio, se detectó un exceso de inventario ascendente a 20 mil toneladas de arroz, siete mil de frijol y cinco mil de aceite comestible.
Según el ministro, la causa de ese excedente, que en 2008 ascendió a 35 millones de dólares, fue el desconocimiento de la cifra real de comensales y la falta de control sobre los recursos, lo que propició el mercado negro.
Cuba importa cerca del 80 por ciento de los alimentos que consume y el año pasado gastó alrededor de dos mil 500 millones de dólares por ese concepto.
Granma subrayó que cuando un cubano adquiere su ración de la canasta familiar normada y, además, acude al comedor obrero, está recibiendo cerca del 64 por ciento del consumo nutricional diario de manera subsidiada.
Versiones divulgadas en La Habana indican que el gobierno promueve un debate para analizar una eventual eliminación de la "Libreta de Abasecimientos", establecida desde los primeros años tras el triunfo de la Revolución, como primer paso para atacar luego el problema de la doble moneda. La Habana, Cuba
El vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo, dijo este viernes al diario oficial Granma que la "experiencia" comenzará en cuatro Ministerios y la eliminación del comedor obrero permitirá ahorrar importantes sumas de dinero al Estado.
Murillo, ministro de Economía y Planificación, precisó que se iniciará el cierre en los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Finanzas y Precios, Comercio Exterior y su propia cartera para su posterior aplicación en todo el país.
Aunque los trabajadores se quejaban a menudo de la baja calidad de la comida, y no pocas veces la falta de higiene en los locales y presentación de los alimentos, los comedores con sus bajos precios aliviaban el bolsillo y la dieta de las familias cubanas.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha proclamado en varios discursos la necesidad de ir eliminando subsidios y "gratuidades indebidas", a la vez que ha convocado a la población a trabajar con mayor eficiencia y ha reconocido la insuficiencia de los salarios.
Murillo explicó que se asignará a cada trabajador 15 pesos diarios (unos 0.65 centavos de dólar) para cubrir los gastos de alimentación y la única condición para recibir ese importe es cumplir la jornada laboral.
En la práctica, esta asignación a los trabajadores para que compren sus alimentos significará un incremento en sus salarios que ahora en promedio son algo más de 400 pesos al mes (unos 17 dólares).
Pero Murillo aclaró que los 15 pesos diarios al trabajador no constituyen salario, sino una remuneración para cubrir los gastos de alimentación, por lo cual no se tendrán en cuenta a la hora de acumular vacaciones ni para pagos de asistencia y seguridad social.
Esa remuneración sólo se otorgará cuando la persona esté físicamente vinculada con su labor, mientras que ausencias por enfermedad, licencias u otras anulan su entrega, y en el caso de viajes de trabajo esta dieta sustituye la que antes se daba para tal efecto.
En Cuba más de tres millones y medio de personas acuden en cada jornada de trabajo a los 24 mil 700 comedores obreros distribuidos por todo el país, explicó Granma.
Señaló que esto "constituye un severo gasto para el Estado por los altísimos precios del mercado internacional y la infinidad de subsidios y gratuidades".
El gobierno cubano desembolsa más de 350 millones de dólares para abastecer los comedores obreros con arroz, granos, cárnicos y aceite comestible. La cifra excluye gastos de otros alimentos, combustible, electricidad y mantenimiento de los locales.
Murillo explicó que en junio de 2008, tras un amplio estudio, se detectó un exceso de inventario ascendente a 20 mil toneladas de arroz, siete mil de frijol y cinco mil de aceite comestible.
Según el ministro, la causa de ese excedente, que en 2008 ascendió a 35 millones de dólares, fue el desconocimiento de la cifra real de comensales y la falta de control sobre los recursos, lo que propició el mercado negro.
Cuba importa cerca del 80 por ciento de los alimentos que consume y el año pasado gastó alrededor de dos mil 500 millones de dólares por ese concepto.
Granma subrayó que cuando un cubano adquiere su ración de la canasta familiar normada y, además, acude al comedor obrero, está recibiendo cerca del 64 por ciento del consumo nutricional diario de manera subsidiada.
Versiones divulgadas en La Habana indican que el gobierno promueve un debate para analizar una eventual eliminación de la "Libreta de Abasecimientos", establecida desde los primeros años tras el triunfo de la Revolución, como primer paso para atacar luego el problema de la doble moneda. La Habana, Cuba
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