El presidente colombiano, Álvaro Uribe, expresó ayer su preocupación por la acelerada carrera armamentista en la región. De igual forma, el mandatario de Perú, Alan García, criticó a la OEA
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, expresó ayer su preocupación por la acelerada carrera armamentista en la región. De igual forma, el mandatario de Perú, Alan García, criticó a la OEA y a Unasur por la falta de acciones en contra de la carrera armamentista que afirma está instalada en Sudamérica.
En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), Uribe exprésó: “Nos preocupa que en lugar de avanzar hacia una mayor cooperación para la seguridad, la paz y la tranquilidad de los ciudadanos de cada país, se acelere la carrera armamentista, que algunos sustentan en la necesidad de modernizar sus equipos militares, mientras otros confiesan su ánimo de guerra”.
“Nuestro objetivo es recuperar la seguridad doméstica, nunca participar en la carrera armamentista para el juego sangriento de la guerra internacional. Nuestra tradición es de respeto a la comunidad global”, añadió.
Uribe pidió a la ONU reforzar las acciones para que los gobiernos cumplan con la obligación de no agredir a la comunidad internacional.
“Las agencias multilaterales, encabezadas por Naciones Unidas, tienen que reforzar su acción para que los gobiernos cumplan con el deber de proteger a sus ciudadanos y con la obligación de no agredir a la comunidad internacional”, precisó el colombiano.
Uribe solicitó más apoyo de otros países para enfrentar el “narcoterrorismo” y recordó que su nación ha tenido la cooperación de México, Guatemala, Panamá, Costa Rica, Haití, República Dominicana, Perú y Afganistán, entre otros. También defendió su política de seguridad democrática, programa bandera con el que aseguró está derrotando a los rebeldes y el narcotráfico.
García lamenta
A su vez, al inaugurar en Lima un congreso panamericano sobre niños y adolescentes, García exigió “a la OEA que haga un seguimiento y llame la atención para terminar con este absurdo. Si no, no tiene sentido que haya OEA, ni Unasur ni ningún otro acuerdo”.
“En los próximos cinco años gastaremos 235 mil millones de dólares en repotenciar las Fuerzas Armadas de Sudamérica y en comprar nuevas armas”, añadió el mandatario peruano, quien criticó que esos fondos no vayan por ejemplo a combatir la desnutrición infantil o promover la alfabetización.
García recordó además, en ese marco, que en los últimos cinco años se gastaron en Sudamérica 153 mil millones de dólares en mantener a las Fuerzas Armadas y otros 23 mil millones en la sustitución de armamento obsoleto.
Lima está comprometida desde hace tiempo en la lucha por que se regule la adquisición de armamentos. Los planteamientos peruanos varias veces se han individualizado en Chile, país con el que hay una rivalidad histórica y que tiene una inversión militar mayor a la peruana. García y sus representantes llevaron el tema a los encuentros de la Unasur, pero sin que hasta ahora salgan fórmulas concretas sobre cómo encarar el problema. La OEA tampoco ha tenido avances en la materia. Nueva York, EU
En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), Uribe exprésó: “Nos preocupa que en lugar de avanzar hacia una mayor cooperación para la seguridad, la paz y la tranquilidad de los ciudadanos de cada país, se acelere la carrera armamentista, que algunos sustentan en la necesidad de modernizar sus equipos militares, mientras otros confiesan su ánimo de guerra”.
“Nuestro objetivo es recuperar la seguridad doméstica, nunca participar en la carrera armamentista para el juego sangriento de la guerra internacional. Nuestra tradición es de respeto a la comunidad global”, añadió.
Uribe pidió a la ONU reforzar las acciones para que los gobiernos cumplan con la obligación de no agredir a la comunidad internacional.
“Las agencias multilaterales, encabezadas por Naciones Unidas, tienen que reforzar su acción para que los gobiernos cumplan con el deber de proteger a sus ciudadanos y con la obligación de no agredir a la comunidad internacional”, precisó el colombiano.
Uribe solicitó más apoyo de otros países para enfrentar el “narcoterrorismo” y recordó que su nación ha tenido la cooperación de México, Guatemala, Panamá, Costa Rica, Haití, República Dominicana, Perú y Afganistán, entre otros. También defendió su política de seguridad democrática, programa bandera con el que aseguró está derrotando a los rebeldes y el narcotráfico.
García lamenta
A su vez, al inaugurar en Lima un congreso panamericano sobre niños y adolescentes, García exigió “a la OEA que haga un seguimiento y llame la atención para terminar con este absurdo. Si no, no tiene sentido que haya OEA, ni Unasur ni ningún otro acuerdo”.
“En los próximos cinco años gastaremos 235 mil millones de dólares en repotenciar las Fuerzas Armadas de Sudamérica y en comprar nuevas armas”, añadió el mandatario peruano, quien criticó que esos fondos no vayan por ejemplo a combatir la desnutrición infantil o promover la alfabetización.
García recordó además, en ese marco, que en los últimos cinco años se gastaron en Sudamérica 153 mil millones de dólares en mantener a las Fuerzas Armadas y otros 23 mil millones en la sustitución de armamento obsoleto.
Lima está comprometida desde hace tiempo en la lucha por que se regule la adquisición de armamentos. Los planteamientos peruanos varias veces se han individualizado en Chile, país con el que hay una rivalidad histórica y que tiene una inversión militar mayor a la peruana. García y sus representantes llevaron el tema a los encuentros de la Unasur, pero sin que hasta ahora salgan fórmulas concretas sobre cómo encarar el problema. La OEA tampoco ha tenido avances en la materia. Nueva York, EU
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