El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos aseguró que "Desde hace tres meses no ha habido ni un solo país de la comunidad internacional que haya reconocido a estas autoridades de facto hondureñas".
El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, afirmó hoy aquí que se mantendrá la posición de reconocer a Manuel Zeleya como "presidente elegido democráticamente" de Honduras.
En declaraciones en Radio Nacional de España, el canciller español habló sobre la prohibición de entrar a Tegucigalpa de dos funcionarios de la embajada española que decretó la víspera el gobierno de facto de Roberto Micheletti.
"Ellos (los funcionarios del gobierno de Micheletti) sabrán cuáles son sus responsabilidades", expuso Moratinos, quien aseguró que a pesar de ello España "no quiere tensar las relaciones, sino ayudar a una salida negociada de la crisis".
No obstante, recordó que "España tiene la misma posición desde que se produjo el golpe militar, que es no reconocer a las autoridades de facto, y no sólo España sino que toda la comunidad internacional".
"Desde hace tres meses no ha habido ni un solo país de la comunidad internacional que haya reconocido a estas autoridades de facto hondureñas", aseveró.
Aclaró que a pesar de la situación, España no ha roto relaciones diplomáticas con Honduras, y que sólo mandó llamar al embajador Ignácio Ruperez a consultas al iniciarse la crisis, pero que tres funcionarios se han quedado para atender todos los asuntos en la sede diplomática.
Expresó su confianza en que Ruperez pueda regresar "cuanto antes" a su puesto en Honduras. Madrid, España
En declaraciones en Radio Nacional de España, el canciller español habló sobre la prohibición de entrar a Tegucigalpa de dos funcionarios de la embajada española que decretó la víspera el gobierno de facto de Roberto Micheletti.
"Ellos (los funcionarios del gobierno de Micheletti) sabrán cuáles son sus responsabilidades", expuso Moratinos, quien aseguró que a pesar de ello España "no quiere tensar las relaciones, sino ayudar a una salida negociada de la crisis".
No obstante, recordó que "España tiene la misma posición desde que se produjo el golpe militar, que es no reconocer a las autoridades de facto, y no sólo España sino que toda la comunidad internacional".
"Desde hace tres meses no ha habido ni un solo país de la comunidad internacional que haya reconocido a estas autoridades de facto hondureñas", aseveró.
Aclaró que a pesar de la situación, España no ha roto relaciones diplomáticas con Honduras, y que sólo mandó llamar al embajador Ignácio Ruperez a consultas al iniciarse la crisis, pero que tres funcionarios se han quedado para atender todos los asuntos en la sede diplomática.
Expresó su confianza en que Ruperez pueda regresar "cuanto antes" a su puesto en Honduras. Madrid, España
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