El gobierno cubano acusó a la firma holandesa de incumplir un contrato de suministro de repuestos para equipos médicos por presión de Estados Unidos.
El ex presidente cubano Fidel Castro afirmó hoy que aceptaría una rectificación de la firma holandesa Philips, a la que acusó de incumplir un contrato de suministro de repuestos para equipos médicos por presión de Estados Unidos.
"No le cerraremos el paso a ninguna firma que desee producir y comerciar tecnologías médicas. Aceptaremos gustosamente cualquier rectificación", dijo en un artículo de su columna Reflexiones, que publicó este viernes la prensa estatal.
El veterano líder revolucionario imputó el lunes a la Philips incumplir desde finales de 2006 con la entrega de repuestos para sofisticados equipos médicos tras una compra millonaria con vista a instituciones médicas de Cuba y Venezuela.
"Los 12 diferentes equipos Philips, adquiridos a un costo de 72 millones 762 mil 694 dólares, eran todos imprescindibles para servicios de alta calidad en Cuba y en los programas Barrio Adentro 1 y 2 de Venezuela", reiteró este día en su nota.
El pasado martes, la Philips desestimó las acusaciones del ex mandatario de 83 años que la llegó a acusar de "doble traición" y argumentó que la no entrega de las piezas se debió a problemas burocráticos y legales.
Philips aseguró que seguirá vendiendo material médico a Cuba, siempre y cuando tenga las licencias adecuadas por parte del gobierno de Estados Unidos.
En su artículo titulado "La Conciencia tranquila", acusó al ex presidente estadunidense George W. Bush y al ex subsecretario de Estado John Negroponte de haber presionado a la firma holandesa para impedir que esta suministrara piezas para esos equipos.
Dijo que siempre ha tratado con respeto a las empresas dedicadas a la producción de equipos médicos "que no obtienen sus ganancias fabricando armas para matar, sino combatiendo enfermedades, sufrimientos y muertes".
Afirmó que Philips ha reconocido que las exigencias de Estados Unidos motivaron la paralización de los suministros hasta que en fecha reciente pagó una multa de 100 mil euros (146 mil 655 dólares), suma que consideró "irrisoria", se compara con el valor total del contrato. La Habana, Cuba
"No le cerraremos el paso a ninguna firma que desee producir y comerciar tecnologías médicas. Aceptaremos gustosamente cualquier rectificación", dijo en un artículo de su columna Reflexiones, que publicó este viernes la prensa estatal.
El veterano líder revolucionario imputó el lunes a la Philips incumplir desde finales de 2006 con la entrega de repuestos para sofisticados equipos médicos tras una compra millonaria con vista a instituciones médicas de Cuba y Venezuela.
"Los 12 diferentes equipos Philips, adquiridos a un costo de 72 millones 762 mil 694 dólares, eran todos imprescindibles para servicios de alta calidad en Cuba y en los programas Barrio Adentro 1 y 2 de Venezuela", reiteró este día en su nota.
El pasado martes, la Philips desestimó las acusaciones del ex mandatario de 83 años que la llegó a acusar de "doble traición" y argumentó que la no entrega de las piezas se debió a problemas burocráticos y legales.
Philips aseguró que seguirá vendiendo material médico a Cuba, siempre y cuando tenga las licencias adecuadas por parte del gobierno de Estados Unidos.
En su artículo titulado "La Conciencia tranquila", acusó al ex presidente estadunidense George W. Bush y al ex subsecretario de Estado John Negroponte de haber presionado a la firma holandesa para impedir que esta suministrara piezas para esos equipos.
Dijo que siempre ha tratado con respeto a las empresas dedicadas a la producción de equipos médicos "que no obtienen sus ganancias fabricando armas para matar, sino combatiendo enfermedades, sufrimientos y muertes".
Afirmó que Philips ha reconocido que las exigencias de Estados Unidos motivaron la paralización de los suministros hasta que en fecha reciente pagó una multa de 100 mil euros (146 mil 655 dólares), suma que consideró "irrisoria", se compara con el valor total del contrato. La Habana, Cuba
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