miércoles, 10 de marzo de 2010

Sebastián Piñera, un magnate chileno con vocación presidencial


El entrante presidente de Chile militaba, sin embargo, en el derechista Renovación Nacional, partido al cual renunció tras ganar los comicios presidenciales el pasado 17 de enero para subrayar su promesa de que gobernará para todos los chilenos.

El magnate chileno Sebastián Piñera logrará este jueves concretar el único sueño que le faltaba por cumplir en su vida: ser presidente de su país tras una brillante trayectoria en el mundo empresarial.

Piñera, de 60 años y cuya fortuna supera los mil 200 millones de dólares -lo que lo lleva a ser comparado con el primer ministro italiano Silvio Berlusconi-, es un derechista moderado proveniente de una familia ligada al Partido Demócrata Cristiano (PDC).

El entrante presidente de Chile militaba, sin embargo, en el derechista Renovación Nacional (RN), partido al cual renunció tras ganar los comicios presidenciales el pasado 17 de enero para subrayar su promesa de que gobernará para todos los chilenos.

Piñera tiene entre sus peculiaridades el haber votado en contra de la permanencia en el poder del dictador Augusto Pinochet en el plebiscito de 1988, lo que pone de manifiesto su vocación centrista.

De manera paradójica, muchos de los integrantes de la derechista Coalición por el Cambio que lo postuló a la presidencia colaboraron con el hoy extinto dictador y son considerados sus herederos políticos.

Piñera, quien al derrotar a la centroizquierdista Concertación dejó atrás 52 años de derrotas de la derecha chilena en elecciones presidenciales, fue un destacado estudiante y cuenta con un doctorado en Economía por la Universidad de Harvard.

Quienes lo conocen afirman que está preparado como pocos para ser presidente de Chile pero que debe hacer un esfuerzo por controlar su excesiva confianza en sí mismo, basada en su alto coeficiente intelectual, y por escuchar más a sus asesores y aliados políticos.

Para evitar un conflicto de intereses, el magnate debió traspasar el manejo de algunas de sus empresas, como el canal televisivo Chilevisión, e inició un proceso para deshacerse de sus acciones en la aerolínea LAN, donde tenía su más cuantiosa inversión.

A pesar de las comparaciones con Berlusconi, Piñera es un empresario atípico porque su fortuna la hizo a pulso, desde su condición de ciudadano de clase media que estudió para avanzar en la vida, y su perfil político está muy lejos de la derecha dura.

Piñera es hijo del diplomático y político demócrata cristiano José Piñera Carvallo y de Magdalena Echeñique, ya desaparecidos, y tiene hermanos que militan en la Democracia Cristiana, un partido que forma parte de la centroizquierdista Concertación.

Hay versiones que indican que el entrante presidente es un demócrata cristiano por convicción que optó por afiliarse al derechista RN al percatarse de que en el PDC tenía pocas oportunidades de llegar a la presidencia. En 1989, luego de amasar una considerable fortuna en negocios financieros, inmobiliarios y bursátiles, Piñera se convirtió en senador por RN, en lo que fue su primera incursión en firme en la política.

El entrante gobernante, quien había cumplido todas las metas que se propuso en la vida, excepto la de ser presidente de Chile -que le había sido esquiva-, sucederá este jueves a Michelle Bachelet, quien lo derrotó en los comicios presidenciales de 2006.

Para Sebastián Piñera Echeñique la clave de su éxito es el sentido de superación y la disciplina que le inculcaron sus padres, así como la educación que recibió tanto en Chile como en Estados Unidos y Bélgica, donde radicó por la labor diplomática de su progenitor.

El político y empresario fue el mejor alumno de su generación en la Universidad Católica, donde estudió la licenciatura en Ingeniería Comercial (administración de empresas) antes de casarse con su guapa vecina, Cecilia Morel, la entrante primera dama.

El joven matrimonio partió a Estados Unidos, donde Piñera cursó becado una maestría y un doctorado en Economía en la Universidad de Harvard, cerca de la ciudad de Boston, donde nació su hija Magdalena, una historiadora que fue su brazo derecho en la campaña.

A la primogénita le siguen Cecilia, médica pediatra, el ingeniero comercial Sebastián y el psicólogo Cristóbal, todos los cuales estuvieron involucrados en las actividades proselitistas de su padre junto con la jefa de familia, Cecilia Morel.

Piñera representó en los comicios a una coalición integrada por RN, ChilePrimero y la Unión Demócrata Independiente (UDI), un partido cuyos dirigentes simpatizaron con el régimen militar de Pinochet y, en varios casos, ocuparon cargos importantes durante el mismo.

Desmarcado, sin embargo, de la derecha dura, Piñera causa resistencias entre varios de sus aliados políticos que observan con recelo sus posturas flexibles frente a temas como la homosexualidad y la "píldora del día después".

A partir de este jueves Piñera tendrá la difícil tarea de cumplir promesas de campaña que se antojan difíciles, como hacer crecer la economía del país a tasas de 6.0 por ciento anual y crear un millón de empleos durante su mandato de cuatro años.

Además deberá emprender la reconstrucción de Chile tras el devastador terremoto que azotó al país el pasado 27 de febrero, el cual dejó más de 800 muertos y desaparecidos, unas 500 mil viviendas destruidas y severos daños en la infraestructura.

Santiago.

http://www.elpuntocritico.com

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