El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, prometió hoy que su país 'no será la base posterior' de la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA) , al anunciar una serie de medidas más severas contra sus militantes.
El jefe del Ejecutivo lanzó la advertencia durante una visita a Dammarie-les-Lys, en las cercanías de París, donde se reunió con la familia del policía francés que murió al enfrentarse a un comando armado que pretendía robar automóviles la noche del pasado martes.
Sarkozy aseguró que pedirá condenas 'sistemáticas' de al menos 30 años de prisión para los criminales que asesinen a miembros de las fuerzas del orden, de acuerdo con reportes del diario Le Monde.
Refiriendo una serie de recientes y distintos hechos que derivaron en lesiones o muerte de policías, el mandatario recalcó que esta violencia es 'inaceptable'.
Sarkozy se entrevistó con la familia del policía abatido, Jean-Serge Nérin, en la comisaría de Dammarie-les-Lys y con los tres colegas de patrulla de la víctima, además de que participó en una reunión de trabajo para recapitular la investigación.
El tiroteo del pasado martes ocurrió en el momento en que un comando de al menos siete miembros -presuntamente integrantes de ETA- llenaban con gasolina los tanques de varios coches, algunos de los cuales acababan de robar de un lote.
Sarkozy anunció que acudiría al sepelio del policía caído en compañía del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien por su parte denunció el hecho como una 'acción criminal del grupo terrorista ETA'.
'Esta vez, Francia paga un elevado precio a su colaboración contra ETA, que es tan importante para nuestra libertad y nuestra seguridad', declaró a Zapatero la víspera.
PARÍS
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