Pese a las críticas recibidas en Europa, y al choque con EU, el primer ministro iraelí, Benjamin Netanyahu, se mostró ayer decidido a continuar con las construcciones de asentamientos en Jerusalén Este.
Las construcciones “seguirán adelante como ha sido de costumbre durante los últimos 42 años”, dijo el premier un encuentro con los miembros de su partido, el Likud, añadiendo que cualquier acuerdo de paz futuro con los palestinos supondrá el reconocimiento de los barrios judíos en Jerusalén del Este como “parte del Estado judío”.
El plan de Netanyahu prevé la construcción de mil 600 casas en Ramat Shlomo, en Jerusalén del Este. El premier dijo que la moratoria de 10 meses a la construcción de asentamientos en Cisjordania sigue vigente.
Situación delicada
El anuncio del plan, que coincidió con la visita a Israel del vicepresidente estadounidense Joe Biden, ha causado, según el embajador israelí en Washington, Michael Oren, la “peor crisis en 35 años” en las relaciones bilaterales entre Israel y EU.
La visita prevista para hoy del enviado especial estadounidense para Medio Oriente, George Mitchell, a Israel y los territorios palestinos para impulsar la reanudación de las conversaciones indirectas de paz es ahora incierta. Kurt Hoyer, vocero de la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, dijo que “todo está en el aire”.
Para suavizar la situación, el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, dijo ayer que Israel “es un aliado estra- tégico de EU y seguirá siéndolo”. Agregó que el compromiso de su país con Israel permanece “inquebrantable”.
La canciller alemana, Angela Merkel, criticó los planes de gobierno israelí y tras un encuentro en Berlín con el primer ministro libanés, Saad Hariri, habló de un “fuerte golpe” al proceso de paz. “Espero que las señales que envíe Israel en el futuro sean constructivas y no sigan siendo tan negativas”.
Entretanto, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva defendió la creación de un Estado palestino “viable” y criticó los asentamientos israelíes en los territorios ocupados, en el marco de su visita a Israel. En un encuentro con el presidente israelí, Shimon Peres, Lula destacó la contribución que podría hacer Brasil como facilitador del diálogo entre israelíes y palestinos. Peres dijo que “no queda mucho tiempo” para seguir contemplando una posibilidad de paz con sus vecinos árabes y afirmó que la contribución del presidente brasileño sería “bien recibida”.
La alta representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Catherine Ashton, que se encuentra de visita en El Cairo dijo a su vez que “la posición de la UE está clara: los asentamientos son ilegales, constituyen un obstáculo para la paz y amenazan hacer imposible de la solución de dos Estados”. Ashton condenó el bloqueo de la franja de Gaza como inaceptable.
JERUSALÉN
No hay comentarios:
Publicar un comentario