La paralización de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania continúa siendo el principal escollo de las negociaciones entre Israel y Estados Unidos, que esta semana tuvieron que abandonar la mesa de negociación en dos ocasiones sin cerrar un acuerdo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el enviado especial estadunidense para Cercano Oriente, George Mitchell, se reúnen hoy en Jerusalén por tercera vez esta semana para tratar de alcanzar un acuerdo que permita el acercamiento a los palestinos y la celebración de una reunión tripartita la semana que viene en Nueva York.
La paralización de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania continúa siendo el principal escollo de las negociaciones entre Israel y Estados Unidos, que esta semana tuvieron que abandonar la mesa de negociación en dos ocasiones sin cerrar un acuerdo.
Mientras los líderes palestinos y Estados Unidos insisten en solicitar una "completa congelación" de las construcciones, Israel no parece dispuesto a ir más allá de una paralización de seis meses. Además, ya ha advertido que seguirá adelante con las 3.000 viviendas que ya fueron aprobadas, muchas de las cuales ya empiezan a ser levantadas en territorios ocupados palestinos.
La reunión de hoy se produce bajo la presión de intentar cerrar un acuerdo antes de la Asamblea General de las Naciones Unidas la semana que viene en Nueva York. Estados Unidos e Israel desean aprovechar el marco de la reunión para retomar el diálogo con los líderes palestinos en un encuentro tripartito que sirva de base para el inicio de las negociaciones de paz, paralizadas desde diciembre.
Sin embargo, la que sería la primera reunión entre israelíes y palestinos en nueve meses, sigue sin ser confirmada por la contraparte palestina. El presidente palestino, Mahmud Abbas, insiste en no celebrar dicho encuentro hasta que no obtenga un claro compromiso de Israel a dejar de construir en suelo cisjordano.
"La suspensión para mí significa no levantar ninguna construcción. Yo prefiero llamarlo una lentificación de las construcciones", afirmó el primer israelí en entrevistas concedidas ayer a la televisión local con motivos del Año Nuevo judío que comienza hoy.
"Quiero ayudar a avanzar hacia el comienzo del proceso (de paz) y al mismo tiempo asistir en su vida normal a los colonos, que también son ciudadanos de Israel", añadió Netanyahu.
El negociador estadunidense llega a la reunión de hoy con la cartera llena de advertencias y mensajes de los países vecinos árabes a Israel.
Tras reuniones ayer con mandatarios de Líbano, Jordania y Egipto, Mitchell urgió ayer al finalizar su encuentro con el rey jordano Abdullah II a que israelíes, palestinos y los Estados vecinos árabes den "pasos tangibles" que permitan crear una atmósfera positiva para la reanudación de las negociaciones. Jerusalén, Israel
La paralización de la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania continúa siendo el principal escollo de las negociaciones entre Israel y Estados Unidos, que esta semana tuvieron que abandonar la mesa de negociación en dos ocasiones sin cerrar un acuerdo.
Mientras los líderes palestinos y Estados Unidos insisten en solicitar una "completa congelación" de las construcciones, Israel no parece dispuesto a ir más allá de una paralización de seis meses. Además, ya ha advertido que seguirá adelante con las 3.000 viviendas que ya fueron aprobadas, muchas de las cuales ya empiezan a ser levantadas en territorios ocupados palestinos.
La reunión de hoy se produce bajo la presión de intentar cerrar un acuerdo antes de la Asamblea General de las Naciones Unidas la semana que viene en Nueva York. Estados Unidos e Israel desean aprovechar el marco de la reunión para retomar el diálogo con los líderes palestinos en un encuentro tripartito que sirva de base para el inicio de las negociaciones de paz, paralizadas desde diciembre.
Sin embargo, la que sería la primera reunión entre israelíes y palestinos en nueve meses, sigue sin ser confirmada por la contraparte palestina. El presidente palestino, Mahmud Abbas, insiste en no celebrar dicho encuentro hasta que no obtenga un claro compromiso de Israel a dejar de construir en suelo cisjordano.
"La suspensión para mí significa no levantar ninguna construcción. Yo prefiero llamarlo una lentificación de las construcciones", afirmó el primer israelí en entrevistas concedidas ayer a la televisión local con motivos del Año Nuevo judío que comienza hoy.
"Quiero ayudar a avanzar hacia el comienzo del proceso (de paz) y al mismo tiempo asistir en su vida normal a los colonos, que también son ciudadanos de Israel", añadió Netanyahu.
El negociador estadunidense llega a la reunión de hoy con la cartera llena de advertencias y mensajes de los países vecinos árabes a Israel.
Tras reuniones ayer con mandatarios de Líbano, Jordania y Egipto, Mitchell urgió ayer al finalizar su encuentro con el rey jordano Abdullah II a que israelíes, palestinos y los Estados vecinos árabes den "pasos tangibles" que permitan crear una atmósfera positiva para la reanudación de las negociaciones. Jerusalén, Israel
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