45 personas más resultaron heridas cuando un coche bomba explotó en el distrito de Shangla. Grupos talibanes amenazaron con realizan más ataques en venganza por la muerte de uno de sus líderes
Un atacante suicida hizo estallar un coche bomba cerca de un vehículo del ejército paquistaní en un mercado y mató a 41 personas, el cuarto ataque de milicianos en la última semana, en tanto que el Talibán amenazó con realizar más atentados en todo el país.
La explosión ocurrió en un mercado del distrito noroccidental de Shangla, dijo el ministro de información de la provincia, Mian Iftikhar Hussain. El ataque mató a 41 personas, incluyendo a seis elementos de seguridad, e hirió a 45 individuos más, agregó.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad del atentado, que ocurrió antes de una temida ofensiva en el bastión principal de la red terrorista al-Qaida y del Talibán en la región del Waziristán del Sur.
''Tales ataques no detendrán nuestra ofensiva contra los extremistas'', dijo Hussain. ''Continuaremos nuestra lucha hasta la muerte del último terrorista'', agregó.
Shangla está al oriente del Valle de Suat, que ha sido el centro de una intensa ofensiva militar contra el Talibán. El ejército asegura que ha eliminado a los insurgentes en gran parte del valle, pero el ataque con explosivos demostró su capacidad de organizar ataques mortales allí. Se cree que muchos elementos del Talibán se han fundido en las áreas rurales o en distritos vecinos.
Entretanto, el grupo extremista Talibán se atribuyó el lunes la responsabilidad de un osado ataque el fin de semana contra el fortificado cuartel general del ejército.
El asalto del fin de semana al cuartel del ejército, que dejó 20 muertos, fue apenas el primero de una oleada de ataques para vengar la muerte del jefe del Talibán en Pakistán, Bartulá Mehsud, con un misil lanzado por la CIA en agosto, dijo un vocero del Talibán, Azam Tariq.
''Este es nuestro primer pequeño esfuerzo y un regalo para los gobiernos paquistaní y estadounidense'', dijo el portavoz en una llamada telefónica. Peshawar, Paquistán
La explosión ocurrió en un mercado del distrito noroccidental de Shangla, dijo el ministro de información de la provincia, Mian Iftikhar Hussain. El ataque mató a 41 personas, incluyendo a seis elementos de seguridad, e hirió a 45 individuos más, agregó.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad del atentado, que ocurrió antes de una temida ofensiva en el bastión principal de la red terrorista al-Qaida y del Talibán en la región del Waziristán del Sur.
''Tales ataques no detendrán nuestra ofensiva contra los extremistas'', dijo Hussain. ''Continuaremos nuestra lucha hasta la muerte del último terrorista'', agregó.
Shangla está al oriente del Valle de Suat, que ha sido el centro de una intensa ofensiva militar contra el Talibán. El ejército asegura que ha eliminado a los insurgentes en gran parte del valle, pero el ataque con explosivos demostró su capacidad de organizar ataques mortales allí. Se cree que muchos elementos del Talibán se han fundido en las áreas rurales o en distritos vecinos.
Entretanto, el grupo extremista Talibán se atribuyó el lunes la responsabilidad de un osado ataque el fin de semana contra el fortificado cuartel general del ejército.
El asalto del fin de semana al cuartel del ejército, que dejó 20 muertos, fue apenas el primero de una oleada de ataques para vengar la muerte del jefe del Talibán en Pakistán, Bartulá Mehsud, con un misil lanzado por la CIA en agosto, dijo un vocero del Talibán, Azam Tariq.
''Este es nuestro primer pequeño esfuerzo y un regalo para los gobiernos paquistaní y estadounidense'', dijo el portavoz en una llamada telefónica. Peshawar, Paquistán
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