El atacante evadió la alta seguridad del edificio del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Islamabad
Un atacante suicida disfrazado de guardia de seguridad detonó explosivos ayer en la agencia de la ONU para alimentos en la capital paquistaní, matando a cinco personas e hiriendo a varias más, un día después de que el nuevo líder del Talibán paquistaní prometió más ataques, según la policía y testigos.
El atacante evadió la alta seguridad del edificio del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Islamabad y su ofensiva podría afectar el trabajo de la agencia y otras organizaciones para asistir a paquistaníes desplazados por las operaciones contra la organización Al-Qaeda y el Talibán.
Horas después del ataque en el vestíbulo del edificio, la agencia de las Naciones Unidas afirmó que cerraba temporalmente sus oficinas en Paquistán.
Combatientes de Al-Qaeda y el Talibán han realizado numerosos ataques en Paquistán en los últimos dos años y medio, varios de ellos contra objetivos extranjeros y sus intereses.
Bajo la presión de Estados Unidos, el Ejército paquistaní está combatiendo a extremistas en sus fortificaciones del noroeste. Las oficinas del PMA están cerca de una casa que pertenece al presidente Asif Ali Zardari.
“Hubo una gran explosión y algo me golpeó. Caí en el piso sangrando”, dijo Adam Motiwala, funcionario de la agencia de la ONU que tuvo que ser hospitalizado por heridas en la cabeza, piernas y costillas.
Autoridades médicas de dos hospitales informaron que cinco personas habían muerto en la explosión, incluyendo un iraquí que trabajaba para la agencia y dos mujeres paquistaníes. Varias personas más resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, informó el PMA.
El ministro del interior, Reh- man Malik, dijo que el atacante llevaba el uniforme de la policía paramilitar y que le preguntó a un guardia si podía entrar al edificio para usar el baño. Se calcula que el hombre llevaba ocho kilogramos de explosivos.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en un comunicado que el ataque era un crimen atroz: “Esta es una terrible tragedia para la ONU y para toda la comunidad humanitaria en Paquistán”. Condenó el ataque “en los términos más fuertes posibles” y consideró que es aún más absurdo en la medida en que los empleados del PMA “trabajan sin descanso para ayudar a los paquistaníes más pobres y los más vulnerables” Sin embargo, garantizó: “Continuaremos con nuestra asistencia humanitaria al pueblo de Paquistán”, donde “más de dos millones de desplazados necesitan asistencia humanitaria urgente”. Islamabad, Pakistán
El atacante evadió la alta seguridad del edificio del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Islamabad y su ofensiva podría afectar el trabajo de la agencia y otras organizaciones para asistir a paquistaníes desplazados por las operaciones contra la organización Al-Qaeda y el Talibán.
Horas después del ataque en el vestíbulo del edificio, la agencia de las Naciones Unidas afirmó que cerraba temporalmente sus oficinas en Paquistán.
Combatientes de Al-Qaeda y el Talibán han realizado numerosos ataques en Paquistán en los últimos dos años y medio, varios de ellos contra objetivos extranjeros y sus intereses.
Bajo la presión de Estados Unidos, el Ejército paquistaní está combatiendo a extremistas en sus fortificaciones del noroeste. Las oficinas del PMA están cerca de una casa que pertenece al presidente Asif Ali Zardari.
“Hubo una gran explosión y algo me golpeó. Caí en el piso sangrando”, dijo Adam Motiwala, funcionario de la agencia de la ONU que tuvo que ser hospitalizado por heridas en la cabeza, piernas y costillas.
Autoridades médicas de dos hospitales informaron que cinco personas habían muerto en la explosión, incluyendo un iraquí que trabajaba para la agencia y dos mujeres paquistaníes. Varias personas más resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, informó el PMA.
El ministro del interior, Reh- man Malik, dijo que el atacante llevaba el uniforme de la policía paramilitar y que le preguntó a un guardia si podía entrar al edificio para usar el baño. Se calcula que el hombre llevaba ocho kilogramos de explosivos.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en un comunicado que el ataque era un crimen atroz: “Esta es una terrible tragedia para la ONU y para toda la comunidad humanitaria en Paquistán”. Condenó el ataque “en los términos más fuertes posibles” y consideró que es aún más absurdo en la medida en que los empleados del PMA “trabajan sin descanso para ayudar a los paquistaníes más pobres y los más vulnerables” Sin embargo, garantizó: “Continuaremos con nuestra asistencia humanitaria al pueblo de Paquistán”, donde “más de dos millones de desplazados necesitan asistencia humanitaria urgente”. Islamabad, Pakistán
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