El presidente Horst Köhler declara que el 9 de octubre de 1989 fue un día gradioso y feliz para la historia del país
Agradece a las personas que se manifestaron pacíficamente en Leipzin
Alemania conmemora hoy el 20 aniversario de las manifestaciones pacíficas en la ciudad de Leipzig, que sellaron el derrumbe del gobierno socialista de la ex República Democrática, y con ello la caída del Muro de Berlín. El presidente alemán Horst Köhler declaró este viernes durante el actos oficial, en el que también estuvo presente la canciller federal Angela Merkel, que el 9 de octubre de 1989 fue un día grandioso y feliz para la historia del país. "Muchos de ustedes tomaron parte (en las manifestaciones pacíficas de Leipzig). Gracias. Pueden estar por siempre orgullosos de ello", dijo ante la multitud reunida en Leipzig, en el salón Gewandhaus. Köhler y Merkel acudieron después a la iglesia Nikolaikirche, donde a partir del 9 de octubre de 1989 se llevaron a cabo cada lunes las "cadenas de luz". Los germanorientales que tomaron parte acudían portando una vela encendida para subrayar su actitud pacífica y su actitud de oración. La iglesia es cristiana de la rama evangélico-luterana y se alza en el centro de Leipzig. En la iglesia, ambos líderes presenciaron un servicio religioso por la paz, para conmemorar los hechos que tuvieron ahí lugar hace 20 años. Durante las manifestaciones frente a la iglesia Nikolaikirche coreaban la frase que se convirtió en el lema de la caída del Muro de Berlín: "Wir sind das Volk" (Nosotros somos el pueblo). Lanzando la señal al gobierno de Erick Honecker, de que querían libertad y democracia. En la primera manifestación de Leipzig el 9 de octubre de 1989 participaron 70 mil germanorientales. Cada lunes fue creciendo la cifra hasta llegar a 300 mil. Se trataron de las mayores protestas contra el gobierno desde el levantamiento del 17 de junio de 1953, que fue brutalmente reprimido por el gobierno de la ex República Democrática de Alemania. El 9 de octubre de 1989 ha pasado a la historia como el momento en que se puso en marcha la Revolución Pacífica, que acabó con el gobierno socialista de Estado y que llegó a su punto más alto el 9 de noviembre de 1989 con la Caída del Muro. El Papa Benedicto XVI, el alemán Josef Ratzinger, declaró este viernes en Roma que "la caída del Muro ha mostrado que las libertades fundamentales, que dan sentido a la vida humana, no pueden ser reprimidas y asfixiadas". El pontífice dijo asimismo que le 9 de noviembre de 1989 fue un vigoroso símbolo del final de los regímenes totalitarios comunista en el Oriente de Europa. Berlín, Alemania
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