El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el jueves que le ordenó a su gabinete que ponga a Haití como prioridad máxima y que su gobierno dará una ayuda inicial de emergencia a esa nación golpeada por un terremoto.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le ordenó a su gabinete que ponga a Haití como prioridad máxima y que su gobierno dará una ayuda inicial de emergencia de 100 millones de dólares a esa nación golpeada por un terremoto.
"Uno de los esfuerzos de ayuda más grandes en nuestra historia reciente" están en marcha hacia Haití, dijo Obama.
Algunos recursos estadounidenses ya estaban en Haití el jueves, como agua y medicinas, equipos de búsqueda y rescate y puentes aéreos para los heridos.
Hablando ante los reporteros en la Casa Blanca, Obama dijo que el gobierno estadounidense está haciendo una inversión inicial de 100 millones de dólares, pero que esa cantidad crecería durante el año.
Obama dijo que el ejército de Estados Unidos se hizo cargo de la seguridad en el aeropuerto de Haití, pero que tomará horas, "quizá días" para hacer que todo el contingente de ayuda estadounidense llegue a tierra, debido a los daños que sufrieron caminos, los aeropuertos, los puertos y las telecomunicaciones.
El mandatario reconoció que "nada de esto parecerá ser suficientemente rápido" para muchos haitianos en desgracia.
A los haitianos, Obama les prometió: "Ustedes no serán dejados en el desamparo". Les dijo que Estados Unidos y mundo "están con ustedes".
Los primeros soldados del Ejército estadounidenses partieron el jueves hacia Haití, mientras la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton afirmaba que su país hará todo lo posible para ayudar a la población de esa nación caribeña para ayudarle tras el terremoto.
Clinton afirmó que Estados Unidos y el mundo deben hacer todo lo posible para ayudar a Haití a superar su "ciclo de esperanza y desesperación".
En una presentación en un programa televisivo después de cancelar parte de una misión al exterior, Clinton dijo que todavía es prematuro como para calcular el número de muertos por el devastador terremoto de magnitud 7 que estremeció Haití, pero agregó que las autoridades saben que unos tres millones de personas, incluyendo 45.000 estadounidenses, se han visto afectadas y "tememos que haya decenas de miles de muertos".
La secretaria notó que la nación caribeña estaba todavía recuperándose —con la ayuda de Estados Unidos, las Naciones Unidas y otros países— de los daños provocados por las tormentas del año pasado y agregó que la clave consiste ahora en "devolver cierto grado de normalidad a la gente".
Antes del terremoto, agregó, "teníamos en marcha un esfuerzo del gobierno de (Barack) Obama para ayudar realmente al pueblo y estábamos logrando progresos. Esto es devastador a todo nivel" y agregó que Estados Unidos hará todo lo que pueda para ayudar a la reconstrucción de Haití.
En otra entrevista, Clinton afirmó que "hacemos todo lo que podemos para enfrentar la devastación y esto va a ser un esfuerzo a largo plazo".
"La División Aerotransportada 82 va hoy a Haití, el portaaviones Carl Vinson estará pronto a la vista y la Guardia Costera ha hecho un magnífico trabajo para ayudar a evacuar a las víctimas", agregó.
"Esta es una catástrofe devastadora", añadió Clinton. "Este es un trabajo increíblemente complejo. Tenemos algunas de las mejores personas del mundo allí y vamos a hacer todo lo que podamos para ayudar".
Clinton, que habló con ABC, CBS y NBC, aconsejó a las personas preocupadas por la situación de sus familiares en Haití que llamasen a un número especial de información en el Departamento de Estado, el 1-888 407-4747.
Un grupo de avanzada, de un centenar de soldados de una división aerotransportada, se aprestaba a partir el jueves de Fort Bragg, Carolina del Norte. El ejército dijo que el grupo buscará sitios para levantar carpas y preparar el arribo de otros varios centenares de la misma división el viernes.
Estos soldados se suman a unos 2.200 infantes de Marina estadounidenses que están en camino para proporcionar seguridad, efectuar tareas de búsqueda y rescate y distribuir ayuda.
Se anticipa que Estados Unidos enviará más de media decena de buques militares, entre ellos el portaaviones Carl Vinson, que llega el jueves.
Estados Unidos y otros países dijeron que estaban enviando alimentos, suministros médicos y perros especialmente entrenados para asistir al país más pobre del Hemisferio Occidental.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió el miércoles un rescate a gran escala y ayuda humanitaria que incluye equipos de emergencia militares y civiles.
Se preveía que el portaaviones estadounidense Carl Vinson arribara a la costa durante el jueves y la Armada indicó que se había ordenado que la nave anfibia de ataque Bataan partiera lo más pronto posible, con 2.000 efectivos.
Un equipo de 72 miembros del Departamento de Bomberos del Condado de Los Angeles salió para Haití el miércoles.
Washington, EU
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le ordenó a su gabinete que ponga a Haití como prioridad máxima y que su gobierno dará una ayuda inicial de emergencia de 100 millones de dólares a esa nación golpeada por un terremoto.
"Uno de los esfuerzos de ayuda más grandes en nuestra historia reciente" están en marcha hacia Haití, dijo Obama.
Algunos recursos estadounidenses ya estaban en Haití el jueves, como agua y medicinas, equipos de búsqueda y rescate y puentes aéreos para los heridos.
Hablando ante los reporteros en la Casa Blanca, Obama dijo que el gobierno estadounidense está haciendo una inversión inicial de 100 millones de dólares, pero que esa cantidad crecería durante el año.
Obama dijo que el ejército de Estados Unidos se hizo cargo de la seguridad en el aeropuerto de Haití, pero que tomará horas, "quizá días" para hacer que todo el contingente de ayuda estadounidense llegue a tierra, debido a los daños que sufrieron caminos, los aeropuertos, los puertos y las telecomunicaciones.
El mandatario reconoció que "nada de esto parecerá ser suficientemente rápido" para muchos haitianos en desgracia.
A los haitianos, Obama les prometió: "Ustedes no serán dejados en el desamparo". Les dijo que Estados Unidos y mundo "están con ustedes".
Los primeros soldados del Ejército estadounidenses partieron el jueves hacia Haití, mientras la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton afirmaba que su país hará todo lo posible para ayudar a la población de esa nación caribeña para ayudarle tras el terremoto.
Clinton afirmó que Estados Unidos y el mundo deben hacer todo lo posible para ayudar a Haití a superar su "ciclo de esperanza y desesperación".
En una presentación en un programa televisivo después de cancelar parte de una misión al exterior, Clinton dijo que todavía es prematuro como para calcular el número de muertos por el devastador terremoto de magnitud 7 que estremeció Haití, pero agregó que las autoridades saben que unos tres millones de personas, incluyendo 45.000 estadounidenses, se han visto afectadas y "tememos que haya decenas de miles de muertos".
La secretaria notó que la nación caribeña estaba todavía recuperándose —con la ayuda de Estados Unidos, las Naciones Unidas y otros países— de los daños provocados por las tormentas del año pasado y agregó que la clave consiste ahora en "devolver cierto grado de normalidad a la gente".
Antes del terremoto, agregó, "teníamos en marcha un esfuerzo del gobierno de (Barack) Obama para ayudar realmente al pueblo y estábamos logrando progresos. Esto es devastador a todo nivel" y agregó que Estados Unidos hará todo lo que pueda para ayudar a la reconstrucción de Haití.
En otra entrevista, Clinton afirmó que "hacemos todo lo que podemos para enfrentar la devastación y esto va a ser un esfuerzo a largo plazo".
"La División Aerotransportada 82 va hoy a Haití, el portaaviones Carl Vinson estará pronto a la vista y la Guardia Costera ha hecho un magnífico trabajo para ayudar a evacuar a las víctimas", agregó.
"Esta es una catástrofe devastadora", añadió Clinton. "Este es un trabajo increíblemente complejo. Tenemos algunas de las mejores personas del mundo allí y vamos a hacer todo lo que podamos para ayudar".
Clinton, que habló con ABC, CBS y NBC, aconsejó a las personas preocupadas por la situación de sus familiares en Haití que llamasen a un número especial de información en el Departamento de Estado, el 1-888 407-4747.
Un grupo de avanzada, de un centenar de soldados de una división aerotransportada, se aprestaba a partir el jueves de Fort Bragg, Carolina del Norte. El ejército dijo que el grupo buscará sitios para levantar carpas y preparar el arribo de otros varios centenares de la misma división el viernes.
Estos soldados se suman a unos 2.200 infantes de Marina estadounidenses que están en camino para proporcionar seguridad, efectuar tareas de búsqueda y rescate y distribuir ayuda.
Se anticipa que Estados Unidos enviará más de media decena de buques militares, entre ellos el portaaviones Carl Vinson, que llega el jueves.
Estados Unidos y otros países dijeron que estaban enviando alimentos, suministros médicos y perros especialmente entrenados para asistir al país más pobre del Hemisferio Occidental.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió el miércoles un rescate a gran escala y ayuda humanitaria que incluye equipos de emergencia militares y civiles.
Se preveía que el portaaviones estadounidense Carl Vinson arribara a la costa durante el jueves y la Armada indicó que se había ordenado que la nave anfibia de ataque Bataan partiera lo más pronto posible, con 2.000 efectivos.
Un equipo de 72 miembros del Departamento de Bomberos del Condado de Los Angeles salió para Haití el miércoles.
Washington, EU
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