El caos se apoderó del recinto parlamentario de Corea del Sur durante el debate de una nueva ley de prensa; la reforma permitirá a los medios impresos conservadores tener un canal de televisión
Cientos de parlamentarios de distintos partidos se tomaron a gritos y golpes en el parlamento surcoreano el miércoles cuando una discusión sobre proyectos para una nueva ley de prensa degeneró en una gresca que envió a por lo menos uno al hospital.
Legisladores del gobernante Gran Partido Nacional ocuparon la tribuna de oradores en un intento de aprobar rápidamente los proyectos que apuntaban a flexibilizar las restricciones sobre la propiedad de las cadenas de televisión.
Los partidos opositores apilaron muebles para impedir el ingreso de los oficialistas al recinto principal de la Asamblea Nacional.
El caos se apoderó del recinto, con forcejeos e insultos. Las parlamentarias también participaron, aferrándose por el cuello e intentando arrojar a sus oponentes al piso.
La televisora YTN informó que hubo heridos. Se vio a una legisladora tendida sobre una camilla azul, mientras enfermeras controlaban su presión sanguínea. La parlamentaria fue trasladada a un hospital, informó YTN.
Las escenas no fueron inusuales en la política surcoreana, donde los partidos enfrentados suelen tratar de imponerse por la violencia.
El año pasado, opositores usaron mazas para abrir las puertas de una comisión parlamentaria para impedir que el oficialismo presentara un proyecto de ratificación de un pacto de libre comercio con Estados Unidos.
La oposición rechaza de plano un proyecto de reformas que facilitaría a las grandes compañías y diarios adquirir participación en las cadenas de televisión.
Dice que con ello, el gobierno del presidente Li Muyung-bak intenta recibir una cobertura más favorable en la prensa al permitir que los grandes diarios conservadores ingresen en el negocio de la televisión.
A pesar de los esfuerzos de la oposición, los legisladores oficialistas lograron entrar al recinto y aprobar los proyectos en medio de los gritos indignados de sus adversarios. Algunos opositores trataron de ocupar la tribuna de oradores, pero los oficialistas se los llevaron a la rastra. Seúl, Corea del Sur/AP (EL Universal)
Legisladores del gobernante Gran Partido Nacional ocuparon la tribuna de oradores en un intento de aprobar rápidamente los proyectos que apuntaban a flexibilizar las restricciones sobre la propiedad de las cadenas de televisión.
Los partidos opositores apilaron muebles para impedir el ingreso de los oficialistas al recinto principal de la Asamblea Nacional.
El caos se apoderó del recinto, con forcejeos e insultos. Las parlamentarias también participaron, aferrándose por el cuello e intentando arrojar a sus oponentes al piso.
La televisora YTN informó que hubo heridos. Se vio a una legisladora tendida sobre una camilla azul, mientras enfermeras controlaban su presión sanguínea. La parlamentaria fue trasladada a un hospital, informó YTN.
Las escenas no fueron inusuales en la política surcoreana, donde los partidos enfrentados suelen tratar de imponerse por la violencia.
El año pasado, opositores usaron mazas para abrir las puertas de una comisión parlamentaria para impedir que el oficialismo presentara un proyecto de ratificación de un pacto de libre comercio con Estados Unidos.
La oposición rechaza de plano un proyecto de reformas que facilitaría a las grandes compañías y diarios adquirir participación en las cadenas de televisión.
Dice que con ello, el gobierno del presidente Li Muyung-bak intenta recibir una cobertura más favorable en la prensa al permitir que los grandes diarios conservadores ingresen en el negocio de la televisión.
A pesar de los esfuerzos de la oposición, los legisladores oficialistas lograron entrar al recinto y aprobar los proyectos en medio de los gritos indignados de sus adversarios. Algunos opositores trataron de ocupar la tribuna de oradores, pero los oficialistas se los llevaron a la rastra. Seúl, Corea del Sur/AP (EL Universal)
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