Se trata, por lo que se sabe, de la primera reunión directa a tan alto nivel entre Washington y Teherán en años de intentos de persuadir a Irán que congele su programa de enriquecimiento de uranio.
Representantes de alto nivel estadounidenses e iraníes se reunieron el jueves al margen de las negociaciones entre seis potencias e Irán en torno al plan nuclear de Teherán, dijo una alta fuente de Washington.
El subsecretario de estado William Burns se reunió con el principal negociador iraní Saeed Jalili, dijo el vocero Robert Wood.
Fuentes diplomáticas dijeron que el encuentro se realizó cuando las conversaciones se suspendieron para la hora del almuerzo. Las dos fuentes diplomáticas occidentales, que pidieron reserva de su nombre por ser una información confidencial, se negaron a abundar en detalles.
Se trata, por lo que se sabe, de la primera reunión directa a tan alto nivel entre Washington y Teherán en años de intentos de persuadir a Irán que congele su programa de enriquecimiento de uranio. Irán dice que sus intenciones son pacíficas, pero algunas naciones occidentales temen que quiera fabricar armas nucleares.
El representante de la Unión Europea, el español Javier Solana, que preside formalmente las negociaciones de un día junto con Jalili, estaba optimista antes del inicio de las conversaciones.
Solana inició las discusiones seguido por Burns. Los representantes de las seis naciones occidentales se sentaron en un lado de la mesa y los iraníes en el otro, dijeron varios funcionarios que presenciaron el encuentro y que hablaron a condición de guardar el anonimato.
Aunque occidente teme que el programa nuclear de Irán busca fabricar ojivas, Irán insiste en que el programa tiene fines pacíficos y se ha negado a negociar límite alguno en el tema atómico.
Irán desea hablar de una amplia gama de temas geopolíticos, mientras que las seis potencias desean alterar la resistencia iraní a la congelación de su programa de enriquecimiento de uranio. El proceso puede producir combustible nuclear y ojivas atómicas.
El vocero estadounidense Robert Wood dijo que las seis mencionarán ademas su preocupación ante el reconocimiento iraní de que cuenta con una segunda planta, además de la supervisada por la Agencia Internacional de Energía Atómica, para en enriquecimiento de uranio.
Sin embargo, la admisión de Teherán de que había mantenido en secreto la existencia de una segunda planta —que puede fabricar tanto combustible nuclear para armas ojivas— ha dejado a las potencias de occidente con sólo modestas expectativas de éxito en las negociaciones.
Si la reunión fracasa, Estados Unidos y sus aliados seguramente renovarán la presión para implementar un cuarto mandato de sanciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Además de Estados Unidos e Irán, las naciones reunidas el jueves incluye a miembros del Consejo de Seguridad de la ONU —Gran Bretaña, Francia, Rusia— y Alemania. La delegación estadounidense está encabezada por el subsecretario de Estado para asuntos políticos, William Burns. Genthod
El subsecretario de estado William Burns se reunió con el principal negociador iraní Saeed Jalili, dijo el vocero Robert Wood.
Fuentes diplomáticas dijeron que el encuentro se realizó cuando las conversaciones se suspendieron para la hora del almuerzo. Las dos fuentes diplomáticas occidentales, que pidieron reserva de su nombre por ser una información confidencial, se negaron a abundar en detalles.
Se trata, por lo que se sabe, de la primera reunión directa a tan alto nivel entre Washington y Teherán en años de intentos de persuadir a Irán que congele su programa de enriquecimiento de uranio. Irán dice que sus intenciones son pacíficas, pero algunas naciones occidentales temen que quiera fabricar armas nucleares.
El representante de la Unión Europea, el español Javier Solana, que preside formalmente las negociaciones de un día junto con Jalili, estaba optimista antes del inicio de las conversaciones.
Solana inició las discusiones seguido por Burns. Los representantes de las seis naciones occidentales se sentaron en un lado de la mesa y los iraníes en el otro, dijeron varios funcionarios que presenciaron el encuentro y que hablaron a condición de guardar el anonimato.
Aunque occidente teme que el programa nuclear de Irán busca fabricar ojivas, Irán insiste en que el programa tiene fines pacíficos y se ha negado a negociar límite alguno en el tema atómico.
Irán desea hablar de una amplia gama de temas geopolíticos, mientras que las seis potencias desean alterar la resistencia iraní a la congelación de su programa de enriquecimiento de uranio. El proceso puede producir combustible nuclear y ojivas atómicas.
El vocero estadounidense Robert Wood dijo que las seis mencionarán ademas su preocupación ante el reconocimiento iraní de que cuenta con una segunda planta, además de la supervisada por la Agencia Internacional de Energía Atómica, para en enriquecimiento de uranio.
Sin embargo, la admisión de Teherán de que había mantenido en secreto la existencia de una segunda planta —que puede fabricar tanto combustible nuclear para armas ojivas— ha dejado a las potencias de occidente con sólo modestas expectativas de éxito en las negociaciones.
Si la reunión fracasa, Estados Unidos y sus aliados seguramente renovarán la presión para implementar un cuarto mandato de sanciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Además de Estados Unidos e Irán, las naciones reunidas el jueves incluye a miembros del Consejo de Seguridad de la ONU —Gran Bretaña, Francia, Rusia— y Alemania. La delegación estadounidense está encabezada por el subsecretario de Estado para asuntos políticos, William Burns. Genthod
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