La decisión de la mandataria Gloria Arroyo permitirá al país prepararse para el paso del tifón Parma, que debe afectar al norte del país en la jornada del sábado, precisó Cerge Remonde.
La presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo, decretó el viernes el estado de catástrofe natural para todo el país antes de la llegada del fenómeno meteorológico prevista para el sábado por la mañana en la categoría de súper-tifón, indicó su vocero Cerge Remonde.
La decisión de la mandataria filipina permitirá al país prepararse para el paso del tifón Parma, que debe afectar al norte del país en la jornada del sábado, precisó Remonde.
Filipinas se repone apenas del paso de la tormenta tropical Ketsana que dejó al menos 293 muertos.
Numerosas zonas del país, incluyendo la capital Manila, ya han sido colocadas en estado de catástrofe natural después de haber sido afectados el fin de semana pasado por la tormenta tropical Ketsana que provocó las peores inundaciones en 40 años.
"Pero es preferible que el conjunto del país (sea colocado en estado de catástrofe natural) para que la autoridades locales estén preparadas", declaró Remonde.
El tifón Parma, que genera vientos de hasta 195 kilómetros por hora con ráfagas de 230 kilómetros por hora, se acerca a la provincia septentrional rural de Aurora, que podría ser golpeada a partir de la madrugada del sábado.
Según Nathaniel Cruz, responsable de los servicios meteorológicos filipinos, Parma no debería provocar tantas precipitaciones como Ketsana, que el 26 de septiembre sumergió bajo torrentes de lodo a varios barrios de Manila y sus alrededores.
En tanto, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU informó que Parma amenaza particularmente a 1.8 millones de personas "que viven en lugares donde los vientos pueden tener un impacto máximo".
"Ocho millones y medio de personas viven en el camino de este tifón, y 1.8 millones lo hacen en lugares donde los vientos serán más fuertes (...) y corren el riesgo de tener un impacto máximo", declaró a la prensa la vocera de dicha oficina, Elisabeth Byrs.
El tifón Parma, el segundo que golpea la región en los últimos días, azotará Filipinas "posiblemente esta tarde (del viernes) y seguramente el sábado y el domingo", añadió. Manila, Filipinas
La decisión de la mandataria filipina permitirá al país prepararse para el paso del tifón Parma, que debe afectar al norte del país en la jornada del sábado, precisó Remonde.
Filipinas se repone apenas del paso de la tormenta tropical Ketsana que dejó al menos 293 muertos.
Numerosas zonas del país, incluyendo la capital Manila, ya han sido colocadas en estado de catástrofe natural después de haber sido afectados el fin de semana pasado por la tormenta tropical Ketsana que provocó las peores inundaciones en 40 años.
"Pero es preferible que el conjunto del país (sea colocado en estado de catástrofe natural) para que la autoridades locales estén preparadas", declaró Remonde.
El tifón Parma, que genera vientos de hasta 195 kilómetros por hora con ráfagas de 230 kilómetros por hora, se acerca a la provincia septentrional rural de Aurora, que podría ser golpeada a partir de la madrugada del sábado.
Según Nathaniel Cruz, responsable de los servicios meteorológicos filipinos, Parma no debería provocar tantas precipitaciones como Ketsana, que el 26 de septiembre sumergió bajo torrentes de lodo a varios barrios de Manila y sus alrededores.
En tanto, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU informó que Parma amenaza particularmente a 1.8 millones de personas "que viven en lugares donde los vientos pueden tener un impacto máximo".
"Ocho millones y medio de personas viven en el camino de este tifón, y 1.8 millones lo hacen en lugares donde los vientos serán más fuertes (...) y corren el riesgo de tener un impacto máximo", declaró a la prensa la vocera de dicha oficina, Elisabeth Byrs.
El tifón Parma, el segundo que golpea la región en los últimos días, azotará Filipinas "posiblemente esta tarde (del viernes) y seguramente el sábado y el domingo", añadió. Manila, Filipinas
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