Postularse nuevamente a la presidencia en las elecciones generales del próximo año, el objetivo
El ex mandatario argentino negociará acercamientos con personalidades de centroizquierda que marquen una opción clara contra la derecha
El ex presidente argentino Néstor Kirchner comenzó ya el armado de un frente progresista que lo postule nuevamente a la presidencia en las elecciones generales del próximo año.
Fuentes cercanas al ex mandatario reconocieron que, en los meses que faltan para los comicios de octubre de 2011, Kirchner negociará acercamientos con personalidades de centroizquierda que marquen una opción clara contra la derecha.
En esa estrategia, explicaron, se incluyó la contundente defensa que el esposo de la presidenta Cristina Fernández hizo del matrimonio homosexual, que fue aprobado la semana pasada en una sesión histórica en el Senado.
La competencia rumbo a la presidencia ha acelerado los tiempos políticos en Argentina, en donde hay por lo menos una decena de precandidatos de todas las vertientes políticas.
En los sondeos realizados hasta la fecha, Kirchner encabeza las preferencias electorales con entre 30 y 35 por ciento, seguido por el jefe de Gobierno de Buenos Aires, el derechista Mauricio Macri, y el vicepresidente, Julio Cobos, que alcanzan 20 por ciento.
Sin embargo, para ganar en primera vuelta el presidente de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) necesita una diferencia de 20 puntos sobre el segundo lugar o un 40 por ciento del total de votos para evitar la segunda ronda de votación.
Hasta ahora los números no le alcanzan para garantizar el triunfo, ya que en todos los escenarios de segunda vuelta, con una polarización definida, Kirchner pierde por el desgaste que representan su gobierno (2003-2007) y el de su esposa y sucesora.
Para elevar su popularidad, Kirchner reforzará discursos contra los organismos internacionales de crédito, los programas de ajuste aplicados en países en crisis económica y los oligopolios en medios de comunicación, en particular el Grupo Clarín.
También en cada presentación, el ex mandatario recordará que bajo el kirchnerismo se pudieron reanudar los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
“Tenemos que formar un frente progresista”, convocó Kirchner la semana pasada al reunirse con militantes del oficialista Partido Justicialista (PJ), que él preside desde hace dos años y medio.
En el camino de vuelta a la presidencia, Kirchner tiene en su favor las cuentas macroeconómicas favorables de Argentina, que la semana pasada, por ejemplo, llegaron al récord histórico de reservas con 50 mil millones de dólares.
Buenos Aires, Argentina
El ex mandatario argentino negociará acercamientos con personalidades de centroizquierda que marquen una opción clara contra la derecha
El ex presidente argentino Néstor Kirchner comenzó ya el armado de un frente progresista que lo postule nuevamente a la presidencia en las elecciones generales del próximo año.
Fuentes cercanas al ex mandatario reconocieron que, en los meses que faltan para los comicios de octubre de 2011, Kirchner negociará acercamientos con personalidades de centroizquierda que marquen una opción clara contra la derecha.
En esa estrategia, explicaron, se incluyó la contundente defensa que el esposo de la presidenta Cristina Fernández hizo del matrimonio homosexual, que fue aprobado la semana pasada en una sesión histórica en el Senado.
La competencia rumbo a la presidencia ha acelerado los tiempos políticos en Argentina, en donde hay por lo menos una decena de precandidatos de todas las vertientes políticas.
En los sondeos realizados hasta la fecha, Kirchner encabeza las preferencias electorales con entre 30 y 35 por ciento, seguido por el jefe de Gobierno de Buenos Aires, el derechista Mauricio Macri, y el vicepresidente, Julio Cobos, que alcanzan 20 por ciento.
Sin embargo, para ganar en primera vuelta el presidente de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) necesita una diferencia de 20 puntos sobre el segundo lugar o un 40 por ciento del total de votos para evitar la segunda ronda de votación.
Hasta ahora los números no le alcanzan para garantizar el triunfo, ya que en todos los escenarios de segunda vuelta, con una polarización definida, Kirchner pierde por el desgaste que representan su gobierno (2003-2007) y el de su esposa y sucesora.
Para elevar su popularidad, Kirchner reforzará discursos contra los organismos internacionales de crédito, los programas de ajuste aplicados en países en crisis económica y los oligopolios en medios de comunicación, en particular el Grupo Clarín.
También en cada presentación, el ex mandatario recordará que bajo el kirchnerismo se pudieron reanudar los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
“Tenemos que formar un frente progresista”, convocó Kirchner la semana pasada al reunirse con militantes del oficialista Partido Justicialista (PJ), que él preside desde hace dos años y medio.
En el camino de vuelta a la presidencia, Kirchner tiene en su favor las cuentas macroeconómicas favorables de Argentina, que la semana pasada, por ejemplo, llegaron al récord histórico de reservas con 50 mil millones de dólares.
Buenos Aires, Argentina
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