Evaluaciones de urgencia revelaron que los habitantes se ven obligados a comer las semillas almacenadas para las próximas cosechas y que la seguridad se mantiene estable pero potencialmente frágil.
La FAO y a la organización humanitaria internacional CARE lanzaron hoy la alerta sobre el riesgo de una crisis alimentaria en Haití, a más de un mes del devastador terremoto que asoló a ese país el pasado 12 de enero.
"Ésta es una crisis escondida pero omnipresente, que ha afectado ya a todos los rincones del país. Las zonas rurales más afectadas son las que cuentan un mayor nivel de desplazados desde Puerto Príncipe", advirtió Dick Trenchard, Coordinador de Evaluaciones de la FAO en Haití.
Las evaluaciones de urgencia realizadas por la FAO y el grupo agrícola de la ONU revelaron que las familias que acogen a las personas desplazadas están gastando sus ahorros para alimentar a los recién llegados y consumiendo sus reservas de alimentos.
Los organismos añadieron que en algunos casos se ven obligadas a comer las semillas que han almacenado para la próxima temporada y a comer o a vender su ganado, en particular sus cabras.
Lo que más preocupa a la FAO es que las familias no tienen los medios para comprar las semillas y comenzar con el período de siembra, que supone más del 60 por ciento de la producción anual.
En el sector rural, los campesinos no tienen dinero para comprar semillas para la próxima temporada de siembra, a la vez que los precios de los alimentos han subido un 10 por ciento desde el terremoto.
"La distribución de alimentos puede ayudar a aliviar el sufrimiento inmediato tras el desastre, pero lo que más se necesita a largo plazo es dinero para que los agricultores puedan invertir y recobrar su autonomía", añadió Bodard.
El jefe de las fuerzas de paz de la ONU, Alain Le Roy, y el embajador de Haití ante el organismo, Léo Mérorès, se reunieron hoy con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde se advirtió de la frágil situación de seguridad que se vive en Haití.
"Hoy, la situación de la seguridad se mantiene estable pero potencialmente frágil", dijo Le Roy a los 15 miembros del Consejo de Seguridad. "El deterioro de las condiciones de vida llevó a un aumento de la criminalidad llamada oportunista: robos, pillaje, agresión."
Además, Le Roy pidió al consejo que colaborara con las fuerzas policiales del país así como con el sistema penitenciario y judicial para fortalecerlo con, por ejemplo, "la formación de nuevos agentes".
Le Roy dijo que el despliegue de los tres mil 500 efectivos militares y policías que tienen que reforzar la MINUSTAH, tal como aprobó el Consejo de Seguridad en enero, se completará en casi su totalidad en la segunda semana de marzo. Le Roy dijo que están en camino efectivos de Argentina, Perú y Guatemala.
Santiago de Chile
La FAO y a la organización humanitaria internacional CARE lanzaron hoy la alerta sobre el riesgo de una crisis alimentaria en Haití, a más de un mes del devastador terremoto que asoló a ese país el pasado 12 de enero.
"Ésta es una crisis escondida pero omnipresente, que ha afectado ya a todos los rincones del país. Las zonas rurales más afectadas son las que cuentan un mayor nivel de desplazados desde Puerto Príncipe", advirtió Dick Trenchard, Coordinador de Evaluaciones de la FAO en Haití.
Las evaluaciones de urgencia realizadas por la FAO y el grupo agrícola de la ONU revelaron que las familias que acogen a las personas desplazadas están gastando sus ahorros para alimentar a los recién llegados y consumiendo sus reservas de alimentos.
Los organismos añadieron que en algunos casos se ven obligadas a comer las semillas que han almacenado para la próxima temporada y a comer o a vender su ganado, en particular sus cabras.
Lo que más preocupa a la FAO es que las familias no tienen los medios para comprar las semillas y comenzar con el período de siembra, que supone más del 60 por ciento de la producción anual.
En el sector rural, los campesinos no tienen dinero para comprar semillas para la próxima temporada de siembra, a la vez que los precios de los alimentos han subido un 10 por ciento desde el terremoto.
"La distribución de alimentos puede ayudar a aliviar el sufrimiento inmediato tras el desastre, pero lo que más se necesita a largo plazo es dinero para que los agricultores puedan invertir y recobrar su autonomía", añadió Bodard.
El jefe de las fuerzas de paz de la ONU, Alain Le Roy, y el embajador de Haití ante el organismo, Léo Mérorès, se reunieron hoy con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde se advirtió de la frágil situación de seguridad que se vive en Haití.
"Hoy, la situación de la seguridad se mantiene estable pero potencialmente frágil", dijo Le Roy a los 15 miembros del Consejo de Seguridad. "El deterioro de las condiciones de vida llevó a un aumento de la criminalidad llamada oportunista: robos, pillaje, agresión."
Además, Le Roy pidió al consejo que colaborara con las fuerzas policiales del país así como con el sistema penitenciario y judicial para fortalecerlo con, por ejemplo, "la formación de nuevos agentes".
Le Roy dijo que el despliegue de los tres mil 500 efectivos militares y policías que tienen que reforzar la MINUSTAH, tal como aprobó el Consejo de Seguridad en enero, se completará en casi su totalidad en la segunda semana de marzo. Le Roy dijo que están en camino efectivos de Argentina, Perú y Guatemala.
Santiago de Chile
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