El presidente de Brasil firmó acuerdo bilaterales y se reunió con Fidel Castro para despedirse como mandatario
Viaja rumbo a Haití
Fuentes de la embajada brasileña en Cuba dijeron que Lula abandonó la isla sobre las 10.00 hora local (15.00 GMT) rumbo a Puerto Príncipe, al término de una estancia que estuvo marcada por la muerte del preso político cubano Orlando Zapata Tamayo.
El ministerio cubano de Exteriores canceló a última hora del miércoles, sin explicaciones, la convocatoria que había hecho a la prensa extranjera acreditada en La Habana para que cubriera la despedida de Lula en el aeropuerto.
Lula se entrevistó con el primer secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba, el ex presidente Fidel Castro, a quien considera "viejo amigo", para despedirse como mandatario, pues este es el último de sus ocho años de Gobierno.
Según medios oficiales, los dos "intercambiaron largamente acerca de diversos e importantes temas, en particular de la XV Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático, celebrada en Copenhague en diciembre pasado".
Además, de los resultados de la reciente cumbre de América Latina y el Caribe celebrada en Cancún, México.
Fuentes oficiales de ambos países distribuyeron varias fotos del encuentro, en el que también participó el presidente cubano, general Raúl Castro, y en las que los tres líderes aparecen en el jardín de una amplia residencia habanera con piscina.
Lula y el general Castro firmaron en el Palacio de la Revolución de La Habana varios acuerdos bilaterales en áreas como salud, infraestructuras, comunicaciones, comercio y producción agrícola.
Uno de los acuerdos incluye la asociación económica de empresas cubanas y brasileñas para las obras del puerto de Mariel, que visitaron el miércoles, y en el que ya están comprometidas inversiones de la potencia suramericana que podrían llegar, según fuentes oficiales, a 500 millones de dólares.
Durante el recorrido por el Puerto de Mariel, al que no se permitió el acceso de la prensa extranjera acreditada en Cuba, los dos mandatarios lamentaron la muerte del disidente Zapata Tamayo, que empañó la visita de Lula.
Zapata Tamayo, albañil de 37 años preso desde 2003, falleció el martes tras una huelga de hambre de 85 días para pedir trato de "prisionero de conciencia", estatus que le reconoció Amnistía Internacional (AI), y fue sepultado al amanecer de este jueves en Banes, su pueblo natal, en el oriente de la isla.
Medio centenar de presos políticos cubanos pidió a Lula el fin de semana pasado, en una carta abierta, que intercediera por su liberación, y en particular por la de Zapata, pero él dijo a medios brasileños que no recibió "ninguna misiva".
Lula llegó a La Habana el martes, procedente de México, y después de Haití viajará a El Salvador
La Habana
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