La asociación "La Caramella Buona" solicita la medida
Ello, si la Santa Sede desea dar un mensaje claro contra los abusos a menores
El presidente honorario de la asociación antipedofilia “La Caramella Buona”, Nino Marazzita, exigió al Vaticano resarcir a todas las víctimas de los curas pederastas si desea dar un mensaje claro contra los abusos a menores.
El activista italiano apuntó que el resarcimiento económico a los ofendidos, sobre todo aquellos que han ganado procesos judiciales, demostrará el empeño de Benedicto XVI por cerrar las heridas del pasado ligadas a los abusos de clérigos.
En entrevista con Notimex en su despacho, ubicado en uno de los barrios más exclusivos de Roma, Marazzita habló sobre los escándalos por la pederastia que azotan al catolicismo en diversas partes del mundo y las acciones tomadas por Joseph Ratzinger al respecto.
“La Iglesia puede superar esta crisis si hace un acto de humildad total y absoluto, existe un problema para el Papa: convencer a todo el aparato eclesiástico a seguirlo en el camino del arrepentimiento porque la Iglesia ha pecado”, indicó.
“(El Vaticano es) –agregó- una estructura muy rígida, muy dura, pero el pontífice debe lograr que esta estructura se vuelva lo suficientemente flexible, capaz de recibir los llamados de todo el mundo que reclaman justicia”.
El abogado se mostró sorprendido por el encuentro que sostuvo el obispo de Roma con víctimas de sacerdotes abusadores en Malta el 18 de abril pasado, durante un viaje apostólico a esa isla del Mediterráneo.
Reconoció que en el pasado desconfiaba mucho de los mensajes papales sobre el tema porque no veía el seguimiento de acciones concretas o cambios reales, pero dijo ser “más optimista” ahora, en referencia al encuentro de Malta.
“En esa reunión el Papa lloró y eso no debe ser minimizado, dio plena solidaridad a las víctimas y dijo que es el momento para un arrepentimiento de la Iglesia”, estableció.
“El mensaje –ponderó- es muy fuerte para no ser seguido de hechos concretos, la Iglesia no tiene alternativas, hay una imagen tan dañada que es advertida por El Vaticano, por ello el Papa se ve obligado a dar un cambio de rumbo verdadero, significativo, real y concreto”.
Marazzita consideró que la actual crisis de credibilidad obliga a la Iglesia a dejar atrás su “método errado” por el cual se mantuvo, durante mucho tiempo, una “cultura del silencio” basada en el miedo al escándalo que afea y ensucia su imagen.
Por ello calificó como algo positivo la existencia del escándalo porque permitirá corregir las “patologías” del sistema eclesiástico, desarrolladas a lo largo de los años, y modificar las cosas que no se encuentran bien.
Lamentó que la Iglesia no considere a los hechos de pedofilia como un crimen sino sólo como un pecado y, de entre los pecados, que no lo considere uno extremamente grave.
“Si un ciudadano católico se confiesa y confiesa un acto de pederastia puede tener la absolución de cualquier párroco, si una mujer católica confiesa un aborto, no puede tener las absolución de cualquier párroco, debe ir con el obispo”, afirmó.
“Esto significa –añadió- que en la escala de los pecados, no de los delitos sino de los pecados, el aborto es más grave de la pedofilia”.
Marazzita aclaró que su asociación respeta a la Iglesia e insistió que por ese respeto sus miembros desean ver en ella una institución ejemplo de la rectitud según las palabras de Cristo, quien dijo “dejad que los niños vengan a mí”.
“Los niños deben ir hacia Cristo porque deben ser protegidos, ayudados, para que con ellos exista sólo una sonrisa continua”, apuntó.
Ciudad del Vaticano
Ello, si la Santa Sede desea dar un mensaje claro contra los abusos a menores
El presidente honorario de la asociación antipedofilia “La Caramella Buona”, Nino Marazzita, exigió al Vaticano resarcir a todas las víctimas de los curas pederastas si desea dar un mensaje claro contra los abusos a menores.
El activista italiano apuntó que el resarcimiento económico a los ofendidos, sobre todo aquellos que han ganado procesos judiciales, demostrará el empeño de Benedicto XVI por cerrar las heridas del pasado ligadas a los abusos de clérigos.
En entrevista con Notimex en su despacho, ubicado en uno de los barrios más exclusivos de Roma, Marazzita habló sobre los escándalos por la pederastia que azotan al catolicismo en diversas partes del mundo y las acciones tomadas por Joseph Ratzinger al respecto.
“La Iglesia puede superar esta crisis si hace un acto de humildad total y absoluto, existe un problema para el Papa: convencer a todo el aparato eclesiástico a seguirlo en el camino del arrepentimiento porque la Iglesia ha pecado”, indicó.
“(El Vaticano es) –agregó- una estructura muy rígida, muy dura, pero el pontífice debe lograr que esta estructura se vuelva lo suficientemente flexible, capaz de recibir los llamados de todo el mundo que reclaman justicia”.
El abogado se mostró sorprendido por el encuentro que sostuvo el obispo de Roma con víctimas de sacerdotes abusadores en Malta el 18 de abril pasado, durante un viaje apostólico a esa isla del Mediterráneo.
Reconoció que en el pasado desconfiaba mucho de los mensajes papales sobre el tema porque no veía el seguimiento de acciones concretas o cambios reales, pero dijo ser “más optimista” ahora, en referencia al encuentro de Malta.
“En esa reunión el Papa lloró y eso no debe ser minimizado, dio plena solidaridad a las víctimas y dijo que es el momento para un arrepentimiento de la Iglesia”, estableció.
“El mensaje –ponderó- es muy fuerte para no ser seguido de hechos concretos, la Iglesia no tiene alternativas, hay una imagen tan dañada que es advertida por El Vaticano, por ello el Papa se ve obligado a dar un cambio de rumbo verdadero, significativo, real y concreto”.
Marazzita consideró que la actual crisis de credibilidad obliga a la Iglesia a dejar atrás su “método errado” por el cual se mantuvo, durante mucho tiempo, una “cultura del silencio” basada en el miedo al escándalo que afea y ensucia su imagen.
Por ello calificó como algo positivo la existencia del escándalo porque permitirá corregir las “patologías” del sistema eclesiástico, desarrolladas a lo largo de los años, y modificar las cosas que no se encuentran bien.
Lamentó que la Iglesia no considere a los hechos de pedofilia como un crimen sino sólo como un pecado y, de entre los pecados, que no lo considere uno extremamente grave.
“Si un ciudadano católico se confiesa y confiesa un acto de pederastia puede tener la absolución de cualquier párroco, si una mujer católica confiesa un aborto, no puede tener las absolución de cualquier párroco, debe ir con el obispo”, afirmó.
“Esto significa –añadió- que en la escala de los pecados, no de los delitos sino de los pecados, el aborto es más grave de la pedofilia”.
Marazzita aclaró que su asociación respeta a la Iglesia e insistió que por ese respeto sus miembros desean ver en ella una institución ejemplo de la rectitud según las palabras de Cristo, quien dijo “dejad que los niños vengan a mí”.
“Los niños deben ir hacia Cristo porque deben ser protegidos, ayudados, para que con ellos exista sólo una sonrisa continua”, apuntó.
Ciudad del Vaticano
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