Las autoridades de Myanmar presentaron hoy a cinco testigos más contra Suu Kyi, acusada de infringir su estricto arresto domiciliario. El proceso tiene lugar en la temida cárcel de Insein, donde no está permitido el acceso al público.
Uno de los abogados de la líder de la oposición birmana Aung San Suu Kyi cuenta con que la junta militar birmana acelere el proceso en su contra y dicte sentencia ya la próxima semana, según declaraciones de hoy en Rangún.
"Puedo decir definitivamente que el gobierno está acelerando el caso para terminar pronto", dijo Nyan Win, miembro del equipo de defensa legal de la premio Nobel de la Paz birmana. "Posiblemente termine (el proceso) la próxima semana", agregó.
Las autoridades de Myanmar presentaron hoy a cinco testigos más contra Suu Kyi, acusada de infringir su estricto arresto domiciliario. El proceso tiene lugar en la temida cárcel de Insein, donde no está permitido el acceso al público.
Durante el segundo día del juicio las calles aledañas estaban otra vez cercadas con alambres de púas. La líder opositora birmana, detenida hace algunos días, podría ser condenada hasta a cinco años de prisión.
Entre los acusados están también el ciudadano estadunidense John Yettaw, que desencadenó los hechos con una misteriosa visita a nado al domicilio de Suu Kyi, así como la ama de llaves de la opositora birmana y su hija.
Tras un silencio de varios días, también la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) se pronunció respecto al caso. La organización está muy "preocupada" por el proceso, comunicó el Ministerio de Exteriores de Tailandia en nombre de la ASEAN, después de una reunión de altos cargos del organismo.
"La comunidad internacional tiene la vista puesta en Myanmar, y está en juego el honor y la credibilidad del gobierno", añadía el comunicado. "Como miembro responsable de la ASEAN, Myanmar tiene la obligación de defender y sacar adelante los derechos humanos", señaló por su parte el jefe de gobierno tailandés, Abhisit Vejjajiva.
Para la mayoría de defensores de los derechos humanos, el gobierno birmano ha perdido ya hace tiempo credibilidad a nivel internacional. Se considera que en el país hay más de 2.000 presos políticos y que hay prácticas de torturas en sus cárceles.
Asimismo, se reclutan a niños como soldados y se obliga a la servidumbre a muchas personas. La Unión Europea ha criticado por su parte el proceso como una escenificación. Rangún (Milenio)
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