Buscarán a ilegales en prisiones de EU

Deportarán a quienes tengan antecedentes criminales, revelan

La administración del presidente Barack Obama ha decidido expandir los controles migratorios por todas las cárceles locales del país, con el fin de deportar a todos aquellos inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales.
El proyecto, concebido durante los años de la administración de George W. Bush, ha sido presentado como una alternativa a la práctica de redadas indiscriminadas en sitios de trabajo, que han causado la separación de cientos de miles de familias de inmigrantes.
“La prioridad es deportar a inmigrantes ilegales que han cometido crímenes”, aseguró David J. Venturella, director del programa, desde la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), al defender la eficacia de Comunidades Seguras, un proyecto que se convirtió en la respuesta de la administración Bush ante las críticas de quienes lo atacaban por la deportación de indocumentados capturados en redadas, mientras se toleraba la presencia de aquellos que contaban con un historial de crímenes.
La práctica de este sistema de filtro carcelario para detectar a indocumentados ha sido criticado, sin embargo, por organizaciones defensoras de inmigrantes que consideran que así se va a acentuar la persecución de tipo racial y muchas personas que hayan sido arrestadas equivocadamente o por infracciones menores de tráfico, serán deportadas.
Pero, además, algunas familias de inmigrantes indocumentados podrían dejar de denunciar el abuso infantil o la violencia familiar para proteger a maridos o padres de la deportación.
“De hecho, eso es algo que ya está pasando en condados como Los Ángeles, donde las mujeres no denuncian el maltrato doméstico por temor a que sus parejas sean deportadas o que sus peticiones de residencia sean negadas de por vida”, dijo Nativo López, dirigente de la Asociación Política México-Americana.
Según las más recientes cifras de la Oficina de la Contraloría, la población de inmigrantes encarcelados en Estados Unidos supera los 50 mil internos y la mayoría de ellos son de origen mexicano. La depuración de inmigrantes en sistemas carcelarios sobrepoblados ya ha sido motivo de constantes fricciones entre las autoridades carcelarias y la red de consulados de México. Washington, EU (El Universal)